Desoladas y transitables. Así amanecieron las vías capitalinas este 25 de diciembre, cuando más de un tequeño decidió quedarse acurrucado en casa tras la Nochebuena.
Otros menos hogareños salieron a dar “una vueltica” por el centro de Los Teques descubriendo que había pocas unidades de transporte trabajando, algunos policías en las esquinas y mucha basura en la zona que suele estar colmada por los tarantines de los buhoneros.
“Descubrí que tenemos aceras para caminar y amplias calles para manejar, sólo que colapsan debido a los abusadores que estacionan en doble fila, los que se paran donde les provoca y los vendedores paracaidistas típicos de esta fecha”, señaló Marcelo Maldonado, residente de la urbanización La Quinta en la avenida Víctor Baptista de Los Teques.
Quienes aprovecharon a plenitud las calles desiertas fueron algunos chicos en bicicleta, quienes pudieron manejarlas a sus anchas sin el riesgo de ser arrollados por un automotor o embestidos por algún motorizado imprudente.