Una mujer migrante cuya identidad y nacionalidad aún no han sido confirmadas fue encontrada muerta este miércoles en las cercanías de un paso fronterizo no habilitado en la comuna de Colchane, en el límite entre Chile y Bolivia, elevando la cifra de fallecidos en esta inhóspita zona a 19 en lo que va del año.
El hallazgo fue informado por una patrulla del cuerpo policial de Carabineros de Chile que circulaba la zona y hasta el momento, según señalan medios nacionales, la Brigada de Homicidios se encuentra en el lugar para impulsar las investigaciones que determinen la causa de muerte.
«Certificamos en el lugar el fallecimiento de una transeúnte de aproximadamente 50 a 55 años de sexo femenino y desconocemos la nacionalidad», señaló el doctor del consultorio municipal de Colchane, Guillermo Tapia, de acuerdo a lo consignado por Radio Cooperativa.
«Llama la atención la posición en que se encontraba la persona, que es genupectoral (de rodillas). Hasta el momento no se puede atribuir causa natural o terceras personas», agregó el especialista.
Desde febrero, la zona de Colchane, ubicada en pleno altiplano chileno, es el epicentro de una crisis migratoria que se agudizó con el transcurso de los meses y que actualmente tiene a cientos de personas indocumentadas asentadas en espacios públicos de las ciudades al norte de Chile.
La crisis tuvo su momento más crudo a finales de septiembre cuando una marcha antimigración terminó con la quema de carpas y pertenencias de familias venezolanas que pernoctaban en la calle en un ataque que fue catalogado como xenófobo.
Con el objetivo de frenar la entrada irregular, el presidente chileno, Sebastián Piñera, promulgó en abril pasado una nueva ley de migración más estricta que obliga a los extranjeros a obtener visados en sus países de origen y permite las deportaciones.
Human Rights Watch (HRW) señaló que el Ejecutivo chileno anunció la expulsión de 1.500 personas a lo largo de 2021 en 15 vuelos chárter y que, según el Servicio Jesuita Migrante (SJM), para abril de este año había deportado a 294 personas, en la mayoría de los casos «sin control judicial» y afectando principalmente a migrantes venezolanos.
A través de un documento publicado en julio de este año, HRW señaló una serie de graves violaciones a los derechos fundamentales de migrantes venezolanos expulsados, tales como impedimentos para acceder a llamadas telefónicas y a abogados, deportaciones sumarias los fines de semana (cuando las cortes de apelación están cerradas) y separación de familias, entre otros.
Según el Departamento de Extranjería y Migración, en Chile hay 1,4 millones de migrantes, lo que equivale a más del 7 % de la población, y los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.
Con información de EFE