Una nueva colada surgió de uno de los antiguos focos emisores del volcán de la isla canaria de La Palma y discurre en dirección suroeste, según informaron este viernes los portavoces del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca).
Francisco Prieto, portavoz del comité técnico del Pevolca, explicó que aún es pronto para hablar del alcance de esta nueva colada, pero las primeras noticias apuntan a que de momento discurre por zonas ya ocupadas.
En la parte norte no hubo muchas variaciones en las coladas, salvo un pequeño avance en la zona alta que discurre despacio y llega a la carretera de Tacande sin separarse mucho de la colada primigenia.
El discurrir principal de la lava es por la zona central, con poca velocidad y enfriándose al llegar desde la parte alta a la baja.
En total, la lava ocupa 1.144 hectáreas, con una anchura máxima entre coladas de 3.350 metros y en su avance el magma ha destruido 2.790 edificaciones y ha dañado a otras 101, según los últimos datos del sistema de satélites europeos Copernicus.
En cuanto a los indicadores de la actividad volcánica, cuyo cono principal está a una altura de 1.125 metros, la portavoz científica del Pevolca Carmen López informó de que la altura de la columna es de 1.900 metros con nube de dispersión en dirección sur suroeste.
El viento sopla del noreste, lo cual mantiene la orientación del penacho de cenizas hacia el suroeste, situación favorable para la operatividad del aeropuerto de La Palma.
Para el sábado se prevé la llegada de aire desde el Sahara con calima, lo que podría empeorar la calidad del aire por la presencia de partículas PM10 (inferiores a 10 micras).
La sismicidad a profundidades intermedias disminuyó en las últimas 24 horas y también bajó la sismicidad a profundidades de más de 20 kilómetros.
La emisión de dióxido de azufre asociada al penacho volcánico registra valores altos, dentro de la tendencia descendente que se produce desde el 23 de septiembre.
La emisión difusa de dióxido de carbono asociada a la dorsal volcánica de Cumbre Vieja está en valores estables desde el 15 de noviembre.
La calidad del aire por presencia de dióxido de azufre está en niveles entre buenos, razonablemente buenos y regulares, según las zonas, mientras que la calidad por partículas menores de 10 micras está en nivel desfavorable en Los Llanos de Aridane y entre niveles buenos y regulares en el resto de estaciones.
Con información de EFE