Vecinos señalan que las personas que se dirigen a la comunidad tienen que conducir despacio a fin de evitar el contacto de la parte baja del vehículo con el suelo
Los Teques. Si hay personas reparando vehículos en la vialidad del callejón San Luis, en La Macarena, es por la destrucción de la vía.
Gran parte de la capa asfáltica se encuentra cubierta de cráteres. Néstor Cuenca, vecino del lugar, indicó que en 2012 las autoridades no han entrado al callejón para verificar el estado de las calles.
Señaló que las personas que se dirigen a la comunidad tienen que conducir despacio a fin de evitar el contacto de los cauchos con el piso. De igual forma, informó que es común observar vecinos haciéndole reparaciones a sus automóviles.
“Ni a Alirio Mendoza ni al gobernador Henrique Capriles se les ha visto por aquí. Nos encontramos desasistidos por los gobernantes”.
Durante la visita al callejón San Luis se pudo observar que parte del camino de asfalto carece de las barandas de seguridad que forman una barrera entre el barranco y la vía principal.
Según Cuenca, el problema representa un peligro para los conductores porque de no maniobrar de forma correcta sus autos pueden caer por el precipicio.
“Es complicado tratar de esquivar los huecos. Hay que tener coraje”, dijo. Por otro lado, los pobladores resaltaron que el camino vehicular también está afectado por los derrumbes que a veces cubren de tierra la superficie de asfalto. Solicitan a los funcionarios de Miranda corregir los defectos que hay en en la zona.
Transporte disminuido
La vialidad, semejante al piso de la Luna, ha originado problemas en el transporte público. Según la opinión de los moradores el servicio representa fallas debido a la tardanza.
Omaira Salcedo aseguró que desde que comenzó a deteriorarse el piso los autobuses dejaron de pasar por el lugar con frecuencia. “En mi caso, para no tener que esperar tanto, camino hasta la pasarela de Super Líder y agarro el autobús.
Hay usuarios que tienen que aguardar hasta media hora”.
Además de las roturas en el piso hay otro factor que aleja a los transportistas: la inseguridad. Pablo Pérez resaltó que como el callejón no es tranquilo el hampa ha mantenido azotados a los conductores mediante robos y atracos a mano armada.
“Los autobuseros prefieren no pasar por este lugar para evitar malos ratos por culpa de la inseguridad“.
Desperdicios y cloacas
El callejón San Luis tampoco se salva de la acumulación de desechos sólidos. Señalan los lugareños que los camiones recolectores se han tardado hasta quince días en pasar por el lugar.
Agrega Néstor Cuenca que las montañas de basura mantienen afectados a los pobladores debido a los malos olores y la aparición de ratas, gusanos y moscas.
De igual forma, manifestó que la tardanza ha hecho que los vecinos monten las bolsas de desperdicios en sus motos o autos particulares para ser enviadas a otros lugares alejados de la comunidad. En la parte baja del callejón las personas se han quejado por los botes de aguas negras que al parecer se deben a una tubería que siempre se daña porque no es reparada correctamente.
Falla eléctrica
Los vecinos de La Macarena denunciaron que que la luz pública se ha visto perjudicada a raíz de las fallas en el suministro de electricidad. Aseguran que en más de una ocasión el callejón San Luis ha estado en la oscuridad por los cortes en el sistema y exhortaron a los funcionarios de Corpoelec a poner la “lupa” en el lugar.
Eduardo Lugo
@eduardooasis