Este martes se produjo una segunda de petróleo en las Costas de Perú, mientras se realizaban labores en un ducto submarino de la refinería Repsol una compañía española, para investigar el gran derrame del 15 de enero.
Hasta ahora el Ministerio del Ambiente no precisó la cantidad de crudo vertida en el mar, ocurrido en momentos en que cientos de brigadistas trabajan contrarreloj en playas de Perú para limpiar los 6.000 barriles de petróleo derramado hace 11 días.
La compañía petrolera atribuyó ese primer accidente al oleaje causado por la erupción volcánica en Tonga.
La Marina de Guerra de Perú dijo en un comunicado que el martes, durante un vuelo de inspección para monitorear la zona afectada por el primer derrame, la tripulación observó una «mancha oleosa» en las inmediaciones del ducto de la refinería.
Agregó que tras consultar a Repsol, la empresa respondió que el petróleo «se había filtrado a pesar de haber realizado los trabajos para retirar el crudo, previamente a la ejecución de la inspección y reparación» del ducto.
El crudo derramado el 15 de enero se expandió a lo largo de la costa a más de 40 kilómetros de la refinería, causando la muerte de aves y peces, y afectando 21 playas, según el Ministerio de Salud. También dejó sin trabajo a cientos de pescadores artesanales.
Información AFP