El Gobierno de la ciudad de Nueva York despidió este martes a 1.430 empleados que se negaron a vacunarse contra la Covid-19.
De los despedidos, 914 pertenecen al Departamento de Educación, que gestiona todas las escuelas públicas de Nueva York y que son el lugar donde aún se mantiene, por ejemplo, la obligatoriedad del uso del tapabocas, una medida que ya fue levantada para el resto de lugares cerrados desde la pasada semana.
De los últimos 3 mil empleados sin vacunarse que quedaban el viernes, más de la mitad cedió y aceptó recibir la inoculación para evitar perder su empleo.
El jueves, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, había llamado a los empleados municipales a vacunarse. «Tienes que vacunarte. Si no cumples las normas, estás tomando esa decisión», insistió el alcalde en una conferencia de prensa. Adams insistió además en que estos funcionarios que resisten la inmunización no están siendo despedidos, sino que «dejan» sus trabajos.
En paralelo, Adams volvió a renovar el incentivo de cien dólares a todos aquellos ciudadanos (empleados municipales o no) que acudan a ponerse la tercera dosis de refuerzo. La paga fue instituida por su antecesor, Bill de Blasio y estuvo vigente hasta fin de año.
Nueva York tiene una de las tasas más altas de vacunación de todo el país, con un 95 por ciento de adultos con al menos una dosis. Al menos 38 mil personas murieron en la metrópolis de casi 9 millones de habitantes.