EL CAIRO. El ex presidente egipcio Hosni Mubarak, derrocado el año pasado tras 30 años en el poder, fue trasladado el jueves a un hospital militar desde el hospital de la prisión en que se encontraba, tras una caída que generó nuevas preocupaciones sobre su frágil salud.
Mubarak, de 84 años, fue derrocado por un levantamiento popular en 2011 y sentenciado a cadena perpetua en prisión en junio de este año por su papel en la muerte de manifestantes durante la revuelta. Fue ingresado al hospital de la prisión ese mes después de lo que funcionarios de seguridad llamaron una «crisis de salud».
Su salud ha sido un asunto sometido a continuas especulaciones en Egipto, y ha pasado gran parte del tiempo antes y después del juicio en el hospital de la prisión.
Su abogado dijo que el ex presidente fue trasladado al hospital militar tras fracturarse una costilla en la caída que ocurrió en la clínica de la prisión. Explicó que también sufría de complicaciones pulmonares y mareos.
«La salud se está deteriorando en cierta medida debido a la caída del presidente la semana antepasada», dijo el abogado Mohamed Abdel Razek a Reuters.
Mubarak será atendido en el hospital militar de Maadi, un barrio de El Cairo. «Permanecerá allí por un tiempo», dijo una fuente de seguridad a Reuters.
Su defensa ha intentado que fuera trasladado a una instalación mejor dotada, argumentando que no ha recibido el tratamiento adecuado.
Sin embargo, no ha habido información precisa sobre su estado, y los medios estatales han informado de una variedad de dolencias, desde episodios respiratorios a ataques cardíacos y estados de coma.
El 16 de julio volvió a prisión después de que el anterior fiscal general dijera que su salud había mejorado y ya no necesitaba estar en el hospital militar al que fue trasladado en junio.
Agencias