Casi 5.000 personas fueron detenidas ayer domingo en varias ciudades rusas por protestar contra la invasión de Ucrania, según el balance proporcionado hoy por la organización opositora en el portal OVD-Info, que recopila estas detenciones.
Los arrestos tuvieron lugar en Moscú, San Petersburgo, Ekaterimburgo y en otras 66 ciudades rusas.
Según esta web, a algunos de los detenidos en Moscú no se les dio ni agua ni comida, además de quitarles el teléfono móvil. Incluso uno de los abogados que asistían a los detenidos fue expulsado de las dependencias, denuncia la organización.
En San Petersburgo la organización acusa a las autoridades rusas de negar a los detenidos el derecho a la defensa. En otros lugares, los activistas fueron liberados bajo el compromiso escrito de no salir y la obligación de presentarse cuando sean citados por un tribunal.
Las últimas protestas en Rusia con un número similar de arrestos fueron en enero de 2021, cuando miles de personas exigieron la liberación del opositor Alexéi Navalni después de que este fuera detenido al regresar de Alemania, adonde fue para recuperarse de un envenenamiento con un agente nervioso.
El líder opositor ruso Alexéi Navalni instó ayer a la población del país a que ignorara las prohibiciones y saliera a las calles de Moscú y San Petersburgo para exigir el fin de la invasión de Ucrania y protestar contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin, como artífice de la intervención.
La Fiscalía General de Rusia y el Ministerio del Interior han reiterado en las últimas horas sus advertencias a la población de que no participe en las protestas al recordar que se castigará con penas de cárcel, un aviso que Navalni ha denunciado como un acto de represión.
Con esta nueva ola represiva, ya son más de 10.000 los ciudadanos arrestados en Rusia por protestar contra la invasión desde que empezó, el 24 de febrero.
Con información de EFE