Desde hace aproximadamente dos años cuando comenzó la pandemia, la manera
de trabajar de las personas comenzó a cambiar, un gran número de personas ha
trasladado su lugar de trabajo a la sala, un cuarto, la cocina e incluso al dormitorio
de su casa. Esta rápida transición del trabajo presencial en la oficina al teletrabajo
desde casa, no siempre se ha visto acompañada de unas medidas de
ciberseguridad adecuadas.
Cuando teletrabajamos desde nuestra casa nos distraemos y somos más
vulnerables a los ciberataques. Las personas se fueron a su hogar sin estar
preparadas, lo que creó una situación ideal para los ciberdelincuentes, ya que en
nuestras casas estamos más distraídos y somos más vulnerables y, por lo tanto,
estamos peor protegidos.
Una de las claves es pensar antes de hacer clic en un enlace y colocar claves
para proteger las computadoras, móviles, tabletas y electrodomésticos inteligentes
de nuestra red doméstica. Al trabajar desde casa no somos tan conscientes de
que los dispositivos o el PC que utilizamos quizá no tienen instalado el software
necesario, como antivirus o cortafuegos, para proteger el sistema, como sucede
cuando trabajamos con los equipos de la empresa en la oficina.
En casa a veces nos dejamos llevar por la confianza, estando menos atentos,
distraídos o pensando en otras cosas, al trabajar con los mismos equipos que
usamos para navegar y buscar información, o al abrir los posibles correos
maliciosos, que pueden enviarnos ciberdelicuentes que se hacen pasar por una
persona u organización
Aunque muchos trabajadores han vuelto a las oficinas, a diario o algunas jornadas
de la semana, en la modalidad de trabajo híbrido (presencial y online) es
necesario minimizar los riesgos en los domicilios e incluir barreras en
ordenadores, ‘tablets’, móviles o electrodomésticos inteligentes para evitar
ataques.
Durante la pandemia, muchas personas crearon numerosas cuentas adicionales,
en páginas web de entretenimiento o de compras y la mayoría reutilizó las
contraseñas que ya tenía, lo cual aumentó el riesgo de introducir virus informáticos
o ‘malware (programas maliciosos), según esta misma fuente.
Las tabletas electrónicas y los teléfonos celulares son puntos de entrada de
problemas, igual de vulnerables o más que una computadora de escritorio o PC,
ya que los atacantes aprovechan los momentos en los que bajamos la guardia
para entrar en nuestro sistema doméstico. La comodidad a veces es amiga de la
ciberdelincuencia: es difícil que alguien tenga un antivirus instalado en el móvil, lo
cual facilita que sufra ataques.
Por toda esta situación les voy a dar algunas recomendaciones básicas para
cuidar la seguridad virtual de nuestra casa y evitar ciberataques, bajo el lema de
“piensa antes de hacer clic”:
Proteger todos los dispositivos
Aunque casi todos los programas maliciosos actuales se crean para atacar
celulares, es aconsejable proteger todos los dispositivos con los que nos
conectamos a internet: desde la computadora personal hasta un electrodoméstico
que se conecta a la red, así como el celular o una Tablet. Es esencial hacer copias
de seguridad, actualizar el “software” periódicamente y tener bloqueados los
dispositivos con contraseña o clave PIN, para evitar el acceso de intrusos.
Antivirus
Aunque no nos protegen al 100 por ciento, hay que instalarlos porque detectan los
virus ya conocidos, con lo que buena parte de los ataques serán reconocidos y
detenidos.
Reforzar y actualizar contraseñas
Las contraseñas deben ser largas y no deben contener información personal, para
componerlas sugiero tener un patrón común de contraseña y luego cambiar una
parte de dicha pauta, en cada nueva web a la que ingresamos. En todo caso, es
necesario cambiar cada seis meses las contraseñas que nos dan acceso a webs
delicadas, como la de nuestra entidad bancaria.
Los riesgos de la casa inteligente
Hay personas en nuestro país que cuentan con dispositivos de IoT, quizás un
Roku, quizás un Echo o Alexa, lo cierto de todo esto es que los sistemas que
automatizan las instalaciones de una vivienda, (tecnología domótica) y otros
dispositivos que se conectan a la red dentro del concepto del hogar inteligente,
también pueden ser la puerta de entrada de ciberataques.
El router y el televisor deben tener una contraseña propia, y también los bombillos
que podemos encender o cambiar de color a distancia, porque en la mayoría de
las ocasiones carecen de suficiente seguridad.
Estudiar la reputación digital
Cuando hacemos una compra en línea o vamos a instalar un programa, tenemos
que fijarnos en las reseñas y ver si otras personas han tenido una experiencia
satisfactoria, también debemos comprobar si la web en la que vamos a realizar
una compra tiene cifradas sus comunicaciones (lo que se muestra con un
candado cerrado al lado de la URL) y realizar el pago a través de una plataforma
bancaria, lo cual es más seguro dar el número de la tarjeta a una tienda
directamente.
Mejor desconfiar que precipitarse
Tengo el lema de que la mayoría de los casos donde los ciberdelincuentes logran
sus objetivos es debido al desconocimiento y a la avaricia de las personas, la
precaución y el sentido común deben guiar nuestros pasos en internet, que
sugieren desconfiar como norma de cualquier correo o mensaje que se reciba y
comprobar quién es realmente la persona que nos lo ha enviado antes de abrir
cualquier archivo adjunto. Evite ser victima.
Adolfo M. Gelder
@adogel
t.me/seguridadintegral