La estatal PDVSA está en conversaciones para comprar y arrendar varios petroleros, en medio de una posible expansión de las exportaciones, según tres fuentes y un documento visto por Reuters, una señal que el país espera un alivio de las sanciones a su sector de hidrocarburos.
Una reunión de alto nivel entre funcionarios estadounidenses y venezolanos en Caracas este mes, abrió la puerta a conversaciones sobre las sanciones impuestas a PDVSA en 2019, que luego fueron reforzadas por el expresidente estadounidense Donald Trump.
Las sanciones de la administración Trump en 2020, dejaron a empresas como Chevron Corp, Eni SpA y Repsol SA, con miles de millones de dólares en dividendos impagos y deudas que se liquidaron a través de cargamentos de petróleo venezolano.
Ejecutivos del brazo marítimo de PDVSA, PDV Marina, y la división de Comercio y Suministro de la compañía, se reunieron recientemente con varias empresas que ofrecen tanqueros. Todos estaban dispuestos a tomar crudo o productos refinados venezolanos como pago por los buques, según el documento y fuentes que hablaron bajo condición de anonimato.
«La flota de tanqueros de PDVSA es demasiado corta para cualquier aumento en la producción de petróleo para refinación nacional o exportaciones», dijo una de las fuentes.
La flota envejecida de PDVSA, compuesta por unos 30 petroleros propios, se ha visto obligada a permanecer en su mayoría en aguas venezolanas después de una inversión insuficiente y la falta de reparaciones durante más de una década, según datos y fuentes de Refinitiv Eikon.
En una de las propuestas a las que tuvo acceso Reuters, una empresa cuyo nombre fue redactado en el documento, ofrecía cinco petroleros Aframax, cada uno con capacidad para transportar hasta 700.000 barriles de petróleo, bajo un contrato de arrendamiento con opción de compra.
El contrato requería que PDVSA pagara entre US$22,500 y US$35,000 por día por hasta 12 meses, para arrendar cada embarcación bajo un contrato de fletamento por tiempo. Esos barcos serían reemplazados progresivamente por otros nuevos, después del primer año, con el pago a través de cuatro millones de barriles de fuel oil venezolano valorados en US$ 300 millones, según la propuesta.
Esa empresa también propuso desdibujar la propiedad de PDVSA de los nuevos tanqueros a través de una cadena de intermediarios, lo que reduciría el riesgo de retenciones o incautaciones por parte de Estados Unidos si las sanciones permanecieran vigentes.
Con información de Reuters