La curiosidad para esta ocasión es que se le ha cambiado el nombre a la mascota de unos diez metros de diámetro que marca el inicio de un nuevo año, para que, en lugar de ser «The Big Orange», sea «La Gran Naranja»
MIAMI. Las autoridades de Miami presentaron su «Big Orange», que tradicionalmente da la bienvenida al nuevo año y que para esta ocasión llevará el nombre en español («La Gran Naranja») para conmemorar la llegada hace cinco siglos de los primeros exploradores españoles.
El alcalde de Miami, Tomás Regalado, hizo este pasado viernes los honores ante la fachada del emblemático hotel InterContinental, donde ya está colocada la Gran Naranja, con sus características gafas de sol y su amplia sonrisa, y donde se llevó a cabo el ensayo general de la celebración de fin de año.
Cada 31 de diciembre, esta enorme naranja protagoniza un lento ascenso de unos 120 metros hasta lo alto de la fachada, que comienza a las seis de la tarde y se demora seis horas.
A la medianoche, en el cambio de año, la naranja, la fruta emblema del estado de Florida, alcanza lo alto del rascacielos, donde protagoniza una cuenta atrás que da paso a un espectáculo de fuegos artificiales.
Esta ceremonia, a la que los propios responsables de la ciudad se refieren como el «Times Square del Sur», se ha repetido durante los últimos 25 años.
La curiosidad de este año es que se le ha cambiado el nombre a esta mascota, de unos diez metros de diámetro, para que, en lugar de ser «The Big Orange», sea «La Gran Naranja».
Se trata de un guiño a los festejos que a lo largo de 2013 tendrán lugar por todo el estado para conmemorar la llegada en 1513 de los primeros exploradores españoles al territorio que ellos mismos bautizaron como Florida.
Los exploradores españoles, con Ponce de León a la cabeza, fueron precisamente los que trajeron las naranjas a lo que hoy es Florida, un estado que produce este fruto en gran cantidad y que incluso lo dibuja en todas las matrículas de sus vehículos.
Todos los años se incluye un lema especial junto a la naranja, que pesa unos 1.800 kilos, y el de este año se refiere a Miami como el lugar «donde el Viejo Mundo se encuentra con el Nuevo Mundo».
El alcalde de Miami explicó hoy que bajo este tema, «la diversidad étnica de Miami celebrará sus 500 años de historia y la contribución de España y otros países del viejo mundo de Europa, África, Asia, Oriente Medio y los pueblos indígenas de América, que han evolucionado para convertirse en una ‘Cultura del Nuevo Mundo'».
Según el censo de 2010, el 22,9 % de los habitantes de Florida es de origen hispano o latino, un porcentaje que alcanza el 64,5 % en el condado de Miami y el 70 % en la ciudad de Miami, aunque en poblaciones aledañas es incluso superior. Ello explica que el español sea un idioma ampliamente utilizado por esta zona del país.
Generalmente acuden a ver el ascenso de la Gran Naranja más de 150.000 personas, según las autoridades locales, y este año se han organizado otras actividades por la ciudad en las que la herencia española será la protagonista.
Así, está previsto que durante el día se organicen espectáculos de flamenco y que incluso se transmitan en directo las campanadas con las que España dará la bienvenida a 2013. Aunque apenas serán las seis de la tarde en Miami, se animará a los asistentes a que tomen las doce uvas con cada campanada, según la tradición española.
«En 2013 Florida alcanzará el hito del 500 aniversario de la llegada de Juan Ponce de León a la costa este de Florida», lo que supuso «el primer arribo documentado de europeos en lo que hoy es el EE.UU. continental», explica el Departamento de Estado de Florida.
En su web añade que, «aunque la herencia nativa americana se remonta a hace más de 12.000 años, el reclamo de España en 1513 marcó el comienzo de una nueva era».
Para el alcalde de la ciudad, «se trata de reconocer que la naranja fue traída a Florida por el explorador español Ponce de León en 1513» y que es «un símbolo de la herencia natural española, de la agricultura del sur de Florida, de la juventud, de la unidad y de la renovación».