El lunes, el gobierno del presidente Nicolás Maduro recuperó el control de la empresa venezolana de fertilizantes Monómeros, que opera en Colombia y que anteriormente estaba controlada por opositores políticos encabezados por Juan Guaidó.
Billy Escobar, el Organismo Nacional de Supervisión de Entidades, que supervisa a las sociedades mercantiles colombianas, anunció que las autoridades colombianas reconocieron la autoridad del gobierno de Maduro para designar nuevos miembros del directorio de la empresa Monómeros Colombo Venezolanos S.A., con sede en la ciudad colombiana de Barranquilla, tras la imposición de sanciones estadounidenses, la ciudad es controlada por la oposición.
“La decisión significa que ratificamos la voluntad del gobierno venezolano en designar una junta directiva, y eso se corresponde a la legalidad que se maneja en el Estado colombiano con relación a los dueños de una empresa” y su facultad de escoger a sus directivos, dijo Escobar en una declaración difundida por la televisora estatal Venezolana de Televisión, citando a la cadena regional Telesur, financiada por el gobierno venezolano.
Monómeros es uno de los activos de Venezuela en el exterior que, al ser una filial de Petroquímica de Venezuela, fue sancionada por Washington en 2017 como parte de la presión internacional contra Maduro. La compañía ha sido unos de los temas centrales en el restablecimiento de las relaciones entre Venezuela y Colombia, país que bajo el mando del nuevo presidente Gustavo Petro reconoce a Maduro como mandatario legítimo, a diferencia de su antecesor, el ahora expresidente Iván Duque (2018-2022).
Tras su toma de posesión en agosto, Petro anunció su decisión de reanudar las relaciones con Maduro y respaldó los esfuerzos del gobernante venezolano de recuperar la empresa de fertilizantes, que en 2021 tuvo una utilidad neta de 13 millones de dólares.
En enero de 2019, Guaidó, en su calidad de presidente de la Asamblea Nacional —dominada entonces por la oposición_, se proclamó presidente encargado de Venezuela, argumentando que Maduro fue electo en mayo de 2018 en unos comicios fraudulentos.
Durante el gobierno de Duque, Colombia fue uno de los países que reconoció a Guaidó. Duque le entregó el control de Monómeros en 2019 y la empresa recibió una licencia para operar que está vigente hasta 2023.
“Este es el final de una componenda… para hacer daño”, dijo a Telesur el canciller Félix Plasencia, a quien Maduro designó en agosto como nuevo embajador de Venezuela en Colombia.
La nueva junta directiva que propuso Maduro en agosto ya había sido aceptada en la Cámara de Comercio de Barranquilla el 15 de septiembre, según un certificado que fue revisado entonces por The Associated Press. Esa decisión sería firme una vez que la Superintendencia de Sociedades resolviese una apelación pendiente.
Monómeros presentó el recurso de apelación cuando todavía estaba bajo el control de Guaidó.