Al menos ocho muertes podrían estar vinculadas directa o indirectamente al paso del huracán Fiona por Puerto Rico, aunque todavía ninguno de los casos ha sido registrado oficialmente como causado por el desastre natural.
El Instituto de Ciencias Forenses investiga estos casos para confirmar y validar su relación con el huracán, según la directora de la entidad, la doctora María Conte.
Entre los fallecimientos que se evalúan está el de un bebé de cuatro meses, que supuestamente requería atención médica y no la recibió a tiempo.
La falta de acceso a cuidados de salud debido al paso de un evento atmosférico se considera como una muerte indirecta, según las guías de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
También la falta de servicios esenciales como la energía, un supuesto en el que podría encajar otras de las muertes, como la de un hombre al que le explotó su generador eléctrico u otro que se electrocutó.
La probable muerte directa es la de un hombre que falleció ayer ahogado arrastrado por la crecida de un río en Comerío, en el centro de la isla.
Fiona ha causado en Puerto Rico graves inundaciones y daños catalogados de catastróficos en la infraestructura de la isla, que ha sufrido además un apagón general.
El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, anunció hoy que someterá en esta jornada «una petición de declaración de desastre mayor» al presidente estadounidense, Joe Biden.
Con información de EFE