Verónica Weffer se ha convertido en una referencia en cuanto a ubicar destinos turísticos se refiere. La también periodista especializada en turismo alcanza los 695 mil suscriptores en su canal de YouTube “Viajando con Vero”, gracias a las recomendaciones que ofrece en los más de 257 videos que tiene en la plataforma.
También hace lo propio en su cuenta en Instagram, donde se le puede conseguir como @veronicaweffer. Su intención no es solo brindar información oportuna a la hora de viajar a cualquier parte del mundo, sino también demostrar que, a través del ejemplo, los sueños se hacen realidad.
Fue solo cuando Verónica salió de su zona de confort que pudo saber hasta dónde es capaz de llegar y, tal como comenta, lejos de una necesidad de convertirse en viajera, su intención era materializar una meta que «desde chiquita parecía ser una fantasía, que era poder vivir viajando, poder conocer muchos países, llegar al otro lado del mundo y ver cómo era la realidad».
La joven comunicadora resalta también que con sus videos desea derribar una vieja creencia: «me hicieron creer que para poder viajar por muchos países tenía que ser millonaria, trabajar muchísimo para poder viajar y darme ese estilo de vida; pero yo sentía que de alguna manera existía alguna posibilidad de poder hacerlo sin tener grandes cantidades de dinero en el banco».
Porteña de nacimiento, Verónica Weffer decidió abrir su canal en la plataforma de videos en 2017. Para la fecha tenía un programa de radio y estabilidad económica; y aunque sus ganas de conocer el mundo iban en aumento, el miedo la paralizó durante dos años.
Difícil decisión
«Tuve miedo de dejarlo todo e irme a YouTube, donde realmente no te hacen un contrato, no te dicen nada, sino que solo comienzas a subir videos y en una semana, un mes, dos meses o en un año es que comienzas a cobrar, así que tomar la decisión es difícil porque estás dando un paso totalmente incierto», reconoce.
«Ese miedo hizo que postergara esa idea de ser una bloguera de viajes durante dos años prácticamente, porque fue hasta diciembre del 2018 cuando subí mi primer video en YouTube, que fue en Los Roques, Venezuela. Mi idea era iniciar el 2019 recorriendo mi país, pero hubo diferentes problemas que complicaron mis planes, así que decidí tomar mis ahorros (que eran menos de 2500 dólares), y mi gran reto era poder recorrer la mayor cantidad de países de Suramérica con ese dinero», recuerda.
Agrega que viajando como mochilera de frontera en frontera por Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina fue que empezó con el proyecto de su canal. En el país del tango que se dio cuenta de que comenzó a monetizar y, aunque el pago era poco, se propuso formalizar el proyecto hasta lograr vivir de él.
Acto de valentía
En estos cuatro años como travel blogger, Weffer ha visitado cerca de 50 países de todo el mundo. De hecho, este 2022 pudo conocer Oceanía, que era el continente que faltaba en su pasaporte.
«Aunque suenen que son muchos países, mientras más viajo, más ganas tengo de seguir conociendo y de seguir llegando a más lugares», resalta.
Con más de 17 millones de reproducciones en algunos de sus clips, la locutora confiesa qué es aquello le motiva compartir detalles de sus periplos en las redes sociales y en su canal. Con sus audiovisuales puede demostrar «que viajar es un acto más de valentía que de dinero. Es más un acto de valentía que de riqueza».
La humildad de sus raíces la hicieron pensar que no era merecedora de ir tras sus metas, pero pudo comprobar que con disciplina y enfoque puede hacer lo que se proponga. «Pude demostrarme que con mucho o con poco puedes viajar a distintos destinos, incluso a destinos que tienen fama de ser muy costosos y lujosos, como Dubái».
Otros países que marcaron su vida
Otro destino que la marcó fue Camboya, país del sudeste asiático. «Es uno de los países más pobres de Asia y cuando llegué me pregunté: ‘¿Qué hago aquí? Tantos países hermosos y yo estoy acá».
Y aunque su primera impresión no fue la mejor, «luego de estar allí y ver tantas cosas hermosas, el país me marcó”. Fue por “su gente, la nobleza, los niños con un alma tan inocente que te sensibiliza, te enseña a valorar cada cosa que tienes y, aparte, cuando estás lejos y dejas a un lado tu zona de confort, tu casa, tu carro, que te das cuenta que estás al otro lado del mundo, caminando y caminando sin saber adónde vas a dormir al día siguiente o haciendo tantas cosas que te ayudan a desapegarte de lo material y, de alguna manera, te vuelves adicta a esas sensaciones inigualables que sientes en cada despertar».
Pero si hablamos de belleza, Verónica Weffer revela que quedó impresionada con las Maldivas y Tailandia. Ahora bien, en cuanto a tecnología, modernismo y arquitectura, Dubái y Singapur le robaron el aliento.