Contrario a lo que había anunciado el ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez, el presidente Nicolás Maduro no asistió a la Asamblea General de la ONU, sino que en su lugar estuvo el canciller Carlos Faría.
Faría leyó una carta enviada por Maduro en la que nuevamente denunció las sanciones internacionales y aseguró que la migración venezolana, que ya alcanza 6,8 millones de personas, es “inducida”.
Según Faria, el 60% de los migrantes venezolanos han retornado a Venezuela, contrario a las cifras de la propia ONU que reportan un aumento de la diáspora.
“La migración inducida, de la cual hacen alarde los medios de comunicación con fines políticos y propagandísticos, quienes lo han propiciado y aupado con promesas falsas y bloqueo de sus condiciones de vida. Nada se dice acerca del 60% de la población venezolana que emigró, que ha retornado voluntariamente al país, huyendo de las condiciones de esclavitud y explotación, así como de los malos tratos y de la persecución de la que son objeto en muchos países del mundo“, afirmó, sin mostrar pruebas.
Con información de Monitoreamos