El primer vuelo entre Bogotá y Caracas, como parte del restablecimiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela, estaba previsto para el lunes 26 de septiembre. Aunque sí se reabrió la frontera al cruce de vehículos de carga, en un escueto acto en el que asistió el presidente Gustavo Petro, nada se supo de la normalización de la conexión aérea.
Armando Benedetti, embajador de Petro en Caracas, había anunciado en Twitter, con bombos y platillos, que la aerolínea Turpial Airlines recibió el permiso de la Aeronáutica Civil de Colombia. Pero del lado venezolano, no había información oficial del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil.
Así, en el día en el que se esperaba la inauguración de la ruta entre Bogotá y Caracas, no pasó nada. Y las autoridades, ni de Colombia ni de Venezuela, comunicaron qué sucedió.
La periodista venezolana Beatriz Adrián publicó el lunes un video en el que se observa que no estaba programada la salida de algún vuelo de Turpial Airlines desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía hacia Colombia.
En sus redes sociales, la compañía aérea tampoco publicó información relacionada.
Humberto Figuera, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela, explicó en una entrevista a Unión Radio que para que la autoridad colombiana autorice a Turpial Airlines tiene que haber precedido un permiso de Venezuela, pero no hay información de que eso haya ocurrido.
¿Qué dijo Colombia después?
El embajador colombiano explicó, un día después, que su país dio el permiso a Turpial Airlines pero que la aerolínea quiere evaluar las condiciones técnicas en Venezuela.
Comunicó asimismo que el gobierno de Gustavo Petro quiere que la estatal colombiana Satena sea la aerolínea principal para la ruta Bogotá-Caracas.
Benedetti señaló que Germán Umaña, ministro de Comercio Exterior de Colombia, está buscando avances para superar los problemas de conexión aérea. “A nosotros nos hacen falta unos permisos en Caracas para que nuestras aerolíneas puedan ir hasta allá”, dijo.
Wingo suspendió la venta de boletos
Wingo, filial de bajo costo de Copa Airlines, habría recibido la autorización de la Aeronáutica Civil de Colombia el 19 de septiembre pasado. Tres días después, comenzó a vender boletos para el 4 de octubre para la ruta Bogotá-Caracas y Caracas-Bogotá, pero luego anunció la suspensión de la oferta.
La Voz de América se comunicó con el servicio de atención al cliente vía WhatsApp y un asesor le aseguró que la suspensión respondía a problemas con Venezuela. También le afirmó que habrá el reembolso de 100% del dinero de los clientes que compraron los tickets.
La aerolínea estatal venezolana Conviasa no podrá iniciar operaciones hacia Colombia por estar sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Con información de El Nacional