Irán anunció el miércoles sanciones contra instituciones, personas y medios de comunicación de la Unión Europea (UE), en respuesta a las medidas punitivas impuestas recientemente por el bloque comunitario contra dirigentes iraníes acusados de reprimir las protestas tras la muerte de Mahsa Amini.
Irán se ha visto sacudido por las protestas desde la muerte, el 16 de septiembre, de esta joven kurda iraní, que falleció tres días después de haber sido detenida en Teherán por la policía de la moral por haber incumplido el estricto código de vestimenta del país, que prevé el uso del velo en público.
Decenas de personas, principalmente manifestantes pero también miembros de las fuerzas de seguridad, murieron durante las manifestaciones. Cientos más, incluidas mujeres, fueron arrestadas.
El 17 de octubre, la UE adoptó sanciones contra la policía de la moral y once dirigentes iraníes, entre ellos el ministro de Telecomunicaciones, acusándolos de estar implicados en la represión.
En respuesta, el ministerio de Asuntos Exteriores iraní anunció en un comunicado sanciones contra ocho instituciones y doce personas radicadas en Europa por «apoyar a grupos terroristas, incitar a la violencia, y provocar disturbios, violencia y actos terroristas» en Irán.
En la lista negra iraní figuran The International Committee in Search of Justice (ISJ), la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA), y las versiones en persa de la Deutsche Welle y de Radio France International.
Entre los sancionados por el gobierno iraní se encuentran parlamentarios y políticos europeos y franceses y dos responsables del periódico alemán Bild.
Las sanciones incluyen la prohibición de visado y la «incautación de sus bienes y activos en el territorio bajo la jurisdicción de Irán», según el ministerio.