El joven co-fundador y director general del programa “Nutriendo El Futuro”, nos concedió una emotiva entrevista, en la que demostró como la fuerza de voluntades, puede cambiar la realidad social que vive Venezuela
Conocimos un excelente centro comunitario en el que se alimentan alrededor de 100 niños a diario, quienes gozan de este beneficio desde hace un poco más de dos años, aliviando de esta manera la carga de decenas de familias que no cuentan con los recursos económicos para cubrir todas las necesidades nutricionales de sus hijos.
Más que una idea…
Samuel Díaz Pulgar, es un egresado de la Universidad Metropolitana, quien luego de cursar estudios en universidades como Georgetown y Oxford, decidió hacer algo por su país, uniéndose con cuatro ejemplares jóvenes, Ana Luisa Ciordia, Mónica Zambrano, Ana Cristina Romano y Laura Morey, quienes le dieron sentido a una idea que desde hace años venía gestando.
Samuel, quien apenas tiene 29 años, ha obtenido importantes reconocimientos internacionales como el de la Organización Panamericana de la Salud en 2019, el Resolution Project Fellowship de la Universidad de Harvard en 2018, el Clinton Global Initiative del Clinton Foundation en ese mismo año, y el Univcongress 2019 en Roma, catalogando su gestión social como “el mejor emprendimiento social del año”.
Todos estos reconocimientos internacionales, han dado a Samuel y a su valioso equipo de colaboradores, todo ese impulso que necesitan para seguir adelante y abrir nuevas alternativas de crecimiento integral para los niños.
“No existen adversidades que derriben voluntades”
Tras los dos años de confinamiento mundial, Samuel ideó toda una serie de mecanismos para mantenerse al frente de su emprendimiento social. Adoptando nuevas vías de suministro a su centenar de beneficiados. Asimismo, continuaron, con las debidas medidas de bioseguridad, las clases de tareas dirigidas que también son impartidas en el singular comedor. “Tomamos como ejemplo el trabajo de Roberto Patiño con “Alimenta la solidaridad”, agregó.
Con el apoyo en el comedor de las señoras Diana Yánez, Ailín Cisneros, Olimpia Pacheco, Victoria Armas y Yurvelis Corvo, “Nutriendo el Futuro” es una excelente herramienta de reingeniería social, que dará frutos en muy corto plazo.
¿Cómo se forma un líder?
Para el egresado de Estudios Liberales de la Unimet, la idea de un comedor como “Nutriendo el Futuro”, es brindar a las nuevas generaciones, todas las bases necesarias para formarse como líderes de su sociedad. Con una serie de fundamentos educativos que les permitirán convertirse en seres productivos para Venezuela. Todo ello, gracias al aporte de un excepcional equipo de colaboradores, quienes, de manera voluntaria, construyen un futuro prometedor para decenas de niños, niñas y adolescentes. El asesor de la UNICEF en Programas de Alimentación Escolar, explicó que también cuentan con terapista de lenguaje, jornadas constantes de salud, clases de oratoria, inglés impartido por la Unimet y una formación constante en crecimiento para tantos niños que necesitan.
“Nutriendo el futuro no lo hago con una intención política”
Al preguntarle el por qué decidió llevar a cabo una obra social de semejantes dimensiones, explicó: “no jugaríamos con el hambre de la gente por votos, eso se ha visto por años, y nosotros hemos dejado claro que no es nuestra intención. El pueblo de El Hatillo nos conoce y confía en nosotros”.
Finalmente, nuestro invitado añadió: “Mi sueño es que nuestro centro comunitario no sea una necesidad, sino un extra que le agregue valor a la comunidad”, puntualizó.
Helayne Pérez Bethelmy / hperez@diariolavoz.net
Fotografías: Samuel Díaz Pulgar