La Policía Nacional Española, en colaboración con Europol, las policías de Francia y Colombia, liberaron a 11 mujeres explotadas sexualmente por una red internacional de trata de seres humanos que operaba en España, entre otros países.
Las víctimas, de origen sudamericano, eran captadas en sus países y engañadas para ejercer la prostitución en la región francesa de París, mientras que la ramificación española del entramado consistía en un ‘call center’ donde gestionaban las citas con los clientes, ha informado este viernes la Dirección General de la Policía.
La operación, denominada Arepa, se ha saldado con 12 personas detenidas, seis en España (tres en Málaga y tres en Madrid), cuatro en Francia y dos en Colombia.
La investigación policial comenzó en Francia cuando sus autoridades tuvieron conocimiento de la existencia de varias mujeres que estaban siendo forzadas a ejercer la prostitución en hoteles y pisos de la región de París.
Poco después, los agentes franceses dieron con una organización criminal dedicada a la captación de mujeres vulnerables de origen suramericano para, mediante falsas promesas laborales, trasladarlas a Francia con el fin de prostituirlas.
Según la investigación iniciada en ese país, el entramado también operaba en Colombia y España.
Por ello, a raíz de una orden europea emitida por las autoridades francesas, la policía española inició las pesquisas para determinar las actividades de la organización en España.
Los investigadores constataron la existencia de un ‘call center’ en el que se recibían las llamadas realizadas por los clientes desde Francia y donde también se gestionaban las citas con las mujeres en territorio galo.
Por otra parte, los agentes pudieron confirmar la presencia de múltiples anuncios publicados en internet donde se ofertaban los servicios sexuales de las víctimas, que eran creados en España.
En la operación, además de las detenciones, se llevaron a cabo registros en 25 domicilios en Francia, Colombia y España.
Los arrestados están acusados de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, prostitución, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.