El abogado penalista Guillermo Olivera dijo que el expresidente de Perú, Pedro Castillo, pudo haber estado sedado antes de emitir su discurso, en el que ordenó disolver el Congreso de la República.
En declaraciones a los medios de comunicación, el especialista dijo que Castillo tomó una bebida antes de dirigirse a la nación, y que poco después no tenía control sobre sí mismo.
«Cuando leyó el mensaje, unos minutos antes, le dieron una bebida y después se sintió atontado. Por eso leyó… Todos vieron que leyó de forma temblorosa y mi hipótesis es que estaba sedado», manifestó.
Olivera calificó de ilegal, arbitraria y delictiva la detención del exmandatario en flagrancia, mientras se desplazaba por la avenida Wilson, en el centro de Lima, tras abandonar el Palacio de gobierno.
“Yo detengo dentro de las 48 horas a quien está escapando de la flagrancia porque en efecto me consta que se está escapando (…) porque me consta que se está fugando después de haber consumado un delito y ese policía que lo ha detenido no podría saber jamás que ha consumado una rebelión, porque leer un discurso no es un delito de rebelión”, declaró a Exitosa Noticias.
Esta hipótesis también la dio a conocer el congresista Guido Bellido. «El estado psicológico de Pedro Castillo al leer el mensaje a la nación evidencia que no se encontraba dentro de sus facultades, ello hace presumir que pudo haber sido inducido, urge una prueba toxicológica y el Ministerio Público debe acceder a las cámaras de seguridad de palacio», dijo en Twitter.
El pasado miércoles, Pedro Castillo decretó estado de excepción y eliminó las atribuciones del Congreso de Perú, horas antes de que la Cámara discutiera una moción de censura que podía acabar con su gobierno.
En horas de la tarde, la Policía y la Fiscalía detuvieron al exmandatario por atentar contra la Constitución. En su lugar fue nombrada Dina Boluarte como mandataria interina.