El nuevo gobierno peruano decretó este miércoles el estado de emergencia en todo el país por 30 días para contener las violentas manifestaciones que exigen elecciones generales ya y la liberación del destituido expresidente Pedro Castillo tras su fallido autogolpe.
«Se ha acordado declarar en estado de emergencia a todo el país debido a los hechos vandálicos y violentos, a toma de carreteras y caminos (…), que están siendo controlados por la policía nacional y las fuerzas armadas», anunció el ministro de Defensa, Alberto Otárola.