Los brasileños empiezan este lunes a despedirse de su mayor ídolo futbolístico, Pelé, fallecido el jueves a los 82 años, en un velorio público de 24 horas en el estadio del Santos, el equipo donde forjó buena parte de su leyenda.
Los restos del único jugador en ganar tres mundiales (1958, 1962, 1970) reposarán en el centro del gramado del recinto deportivo, con capacidad para 16.000 personas, informó el club paulista.
Tres banderas gigantes se observaban el domingo en las tribunas: una con ‘O Rei’ de espaldas, mostrando la camiseta ’10’ que inmortalizó, y otras dos con los mensajes «Viva el rey» y «Pelé 82 años».
El ingreso estará permitido de manera «ininterrumpida» hasta el martes a las 10H00 locales, tras lo cual empezará una procesión por las calles de Santos, a 75 kilómetros de Sao Paulo, y terminará en un mausoleo de la ciudad con un entierro reservado para la familia.
En ese mismo cementerio, desde donde se ve la estructura albinegra del Vila Belmiro, descansan los restos del padre, el hermano y la tía de Pelé.
La caravana fúnebre pasará por la casa de la madre del legendario exfutbolista, doña Celeste, de 100 años, quien no sabe de la muerte de su hijo.
«Nosotros se lo dijimos, pero (…) ella no es consciente», dijo el viernes Maria Lúcia do Nascimento, hermana del exatleta, al canal ESPN.