El Gobierno de España trasladó hoy sus condolencias a Venezuela por el accidente ocurrido en la refinería de Amuay, en el Centro de Refinador de Paraguaná, uno de los mayores del mundo, que causó la muerte de 41 personas.
El Ministerio español de Asuntos Exteriores expresa en un comunicado «su más profundo pesar» por las consecuencias del siniestro y muestra su solidaridad a la autoridades y al pueblo de Venezuela, en especial, a los familiares de los afectados, a los que desea la pronta recuperación de los heridos.
La tragedia, que ocurrió el pasado sábado, dejó 41 muertos y cerca de 80 heridos, lo que la convierte en el segundo accidente más grave en una refinería en el último cuarto de siglo.
La refinería de Amuay, en el noroeste de Venezuela, sufrió en la madrugada del sábado una fuerte explosión como consecuencia de una fuga de gas que ocasionó destrozos y derrumbes en viviendas de los alrededores y fuego en nueve tanques del centro industrial. EFE