El pasado febrero del 2022 la familia Martínez reportó la desaparición de la maestra Maryuri Rebeca Martínez Cardoza, de 37 años de edad, quien llevaba varios días sin comunicarse con ellos. Entregaron volantes con su foto y números de contacto por si alguien la llegaba a ver por la zona. Este martes 3 de enero, casi un año después encontraron su cuerpo enterrado en una vivienda deshabitada.
Según los investigadores el celular de la víctima fue reactivado el 2 de enero después de haber estado inactivo desde la desaparición de la maestra. Ese mismo día comisiones policiales arribaron a la calle La Vecindad en el Sisal, de Guacara, estado Carabobo, donde estaba el teléfono y el homicida, el exesposo de la mujer, Jairo, quien confesó minutos después que la había enterrado en una casa de la comunidad.
El asesino enterró el cadáver a un metro y medio de profundidad, al pie de un samán.
Rebeca tenía cuatro hijos, los dos menores con Jairo, de quien estaba separada hacía cinco años.
El día de su desaparición había salido a hacer unas diligencias personales. Un par de días después, al no llegar, su padre decidió denunciar el caso ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
El homicida se hacía pasar por padre preocupado por sus hijos y angustiado por la desaparición de ex. Se llevó a sus hijos con él y se ocupaba de todas sus actividades. Relata El Carabobeño.
«Ese chamo se crio aquí. Todos lo conocemos. Un chamo sano. Tranquilo. Siempre pasaba por aquí como si nada, para ir a la casa a limpiar el monte. Que nos íbamos a imaginar que había enterrado a una mujer ahí», contó un habitante del sector.
La Policía Nacional Bolivariana (PNB) concluyó las labores de búsqueda en la madrugada del 2 de enero donde el asesino fue sacado del lugar en una patrulla y escoltado ante la posibilidad de ser linchado, mientras que la comunidad gritaba: ¡Asesino! ¡Asesino!