Apenas 13 goles en la tercera jornada del fútbol profesional. Anzoátegui poderoso, Trujillanos dio revolcón al Petare
Tercera jornada poco pródiga en goles, tanto que tres partidos concluyeron sin moverse el marcador y la mitad de los equipos se fue en blanco. En lo positivo, un Anzoátegui poderoso en fútbol y en convocatoria, un Trujillanos contundente como para frenar con goleada al Petare y un Caracas con la mejor asistencia pero frustrado por un empeñoso Atlético Venezuela que sacó un punto del Olímpico.
Entre las alegrías y preocupaciones que deja el balance de la Copa “Apertura”, ese buen juego de portocruzanos y montañeses. El resurgir del Táchira, bueno para dejar en claro que en Monagas las cosas andan muy mal, como en Portuguesa, donde no parece haber recursos técnico-táticos (¿ni logísticos?) para mantenerse en primera división.
La explosión de Trujillanos revolcó al Petare, que vio caer su invicto con un estruendoso 3-0 y dejó a los “guerreros de la montaña” en el tope de la clasificación (8-1 en goles), por encima de un Anzoátegui (9-3), que mostró otra virtud: la capacidad de remontar, que le permitió vencer 2-1 a Estudiantes y junto a un equipo práctico, con el arquero Leo Morales en gran momento y solvencia en ataque y defensa a pesar de las bajas. Un rendimiento que al fin está ganándose el favor de la afición, esta vez en número de 6.453 y que, como el otro líder, suma todos los puntos disputados.
En Caracas, un partido entretenido, con casi 10 mil aficionados rojos haciendo marco. Para sorpresa suya, Atlético Venezuela confirmó que no será un convidado de piedra en el Apertura. Que viene dispuesto a dar pelea con buen fútbol. José Hernández, el técnico de los blancos, armó un planteamiento que dislocó las conexiones del local, diluyendo el trabajo de Jiménez, Meza y Peña. Muy seguro atrás en respaldo de Toyo, armó sus contras con similar disciplina táctica y, de la mano (o los pies) de un bregador Casseres, abrió espacios en la cobertura.
En el Caracas, donde Daniel Febles brindó un muy buen partido, Bencomo debió recurrir, al final, a su “plan B”. Luis “Cariaco” González, siempre desequilibrante (mientras anduvo por la izquierda) y especialmente Rómulo Otero, que volvió a mostrar su capacidad para el cobro de pelotas paradas. Sorprendió primero con un disparo raso, que pegó en el vertical derecho de un Toyo sin opción y, casi con el segundo final, un obús que “nadie vio” y pasó junto al mismo palo, en vía a la red. Sin embargo, el juez Argote advirtió una falta de Lucena contra la barrera y anuló la conquista. Aunque Caracas, justo es decir, tuvo las oportunidades (Hernández perdió una de esas “increíbles’, solo frente a Toyo), pero la división de puntos no deja de reconocer los méritos del Atlético, que tiene sin embargo una preocupación: no ha marcado en tres partidos. Lo que sucede también al Real Esppor, que cedió puntos como local, ante Llaneros, pero el 0-0 detuvo el avance de los guanareños.
Tampoco Monagas ha conseguido llegar a las redes. Sirvió de trampolín al Táchira (donde la gente todavía no responde acorde a lo habitual), que sumó de a tres por primera vez con un 3-0 que prende alarmas en Maturín. Como en Acarigua, donde Portuguesa recibió al un Zamora que le endosó un 3-1.
Aragua fue a la casa del campeón y se trajo un punto con empate a 0. Otra muestra de que los maracayeros andan “en algo”. Y que a Lara le costará repetir lo de la temporada anterior. Mineros, un favorito venido a menos, sacó sus primeros 3 puntos el sábado, con magro 1-0 frente a Yaracuyanos (apenas 3.827 en Cachamay indican la respuesta de la afición al flojo inicio). El Vigía, por su parte, aprovechó su condición de local y derribó, 2-0, el invicto de Zulia y marcó un empate a puntos (7) con Lara, Táchira, Yaracuyanos y Aragua. Los líderes son escoltados por Llaneros y Caracas (7 puntos, todavía sin derrotas), Petare y Zulia (6).
Armando Naranjo
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