Tras el accidente de tren del pasado martes que dejó 57 muertos y decenas de heridos, el director de la estación ferroviaria de la ciudad ingresó este pasado domingo en prisión preventiva por homicidio culposo y otros delitos.
El funcionario de 59 años describió lo ocurrido la noche del martes al miércoles, cuando un tren de pasajeros chocó de frente con un tren de carga en el centro de Grecia, durante casi ocho horas frente al fiscal adjunto.
Tras la decisión, el abogado del acusado señaló que su defendido «contó todo, estupefacto, contó las cosas tal como sucedieron, sin temor a que lo dicho le acarreara o no responsabilidades».
El jefe de la estación ferroviaria fue acusado el jueves pasado de «homicidio por negligencia» y otros delitos por la fiscalía de Larisa, que conlleva penas que van desde cadena perpetua hasta diez años.
Tras formular la acusación, el abogado afirmó que su defendida “ha asumido la responsabilidad en el marco que le corresponde”, pero enfatizó que “hay muchas responsabilidades que deben ser asumidas” también por otras personas.
Según el periódico Kathimerini, la oficina del fiscal está investigando las posibles responsabilidades en las que los funcionarios de la OSE pueden haber incurrido al optar por contratar a un empleado novato para un puesto tan crucial como la estación de Larisa.
Según la misma fuente, la red ferroviaria cuenta con sistemas de seguimiento electrónico hasta aproximadamente 5,5 kilómetros al norte de Larisa, por lo que el hombre podría haber corregido su error.
Los sindicatos ferroviarios han convocado mañana una nueva huelga de 24 horas, que sería la sexta consecutiva, ya que continúa el descontento y la indignación por la falta de medidas de seguridad adecuadas en el ferrocarril.
El conservador Kyriakos Mitsotakis, el primer ministro griego, pidió perdón a todos el pasado domingo por el accidente y admitió que no había medidas de seguridad.
Los ferrocarriles de Grecia (Hellenic Train) están a cargo de la empresa italiana Ferrovie dello Stato Italiane, aunque la red ferroviaria del país, que incluye sistemas de seguridad, depende de la empresa estatal OSE.
El domingo, 12.000 personas protestaron contra el gobierno en la plaza Syntagma de Atenas, donde hubo violentos altercados con la policía.
Cuando algunos individuos arrojaron cócteles Molotov a la policía antidisturbios, recibieron granadas de destello y gases lacrimógenos a cambio.
Con información de Efe.