El pasado sábado ocurrió un movimiento telúrico de gran magnitud que, aunque de menor escala, recordó el sismo que hace casi siete años dejó un saldo de 673 muertos en el país suramericano.
A las 12:11 del mediodía del pasado 18 de marzo, Ecuador se volvió a estremecer con un sismo de 6,5 de magnitud, registrado a una profundidad de 44 kilómetros y con epicentro a 29,12 kilómetros de Balao, en la provincia de Guayas, en el suroeste de Ecuador, según los datos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IGEPN).
El terremoto se sintió en al menos 13 de las 24 provincias del país, pero las más golpeadas fueron El Oro, Azuay y Guayas.
De acuerdo con el último reporte de la Secretaría de Gestión de Riesgos, al menos 13 personas perdieron la vida; previamente se había informado sobre 14 víctimas fatales, pero posteriormente se hizo una corrección en las cifras.
De ese número, 12 de los fallecidos se registraron en la provincia de El Oro; cuatro de los cuales murieron por ahogamiento debido a que sus viviendas estaban construidas en zonas inseguras sobre el agua, detalló el gobernador de la entidad, Fernando Apolo.
Otra persona perdió la vida en Cuenca, capital de la provincia de Azuay. Se trata de John González, dirigente del gremio de los comerciantes minoristas, quien circulaba en su auto por la calle Sucre, en pleno centro Histórico de la ciudad, cuando ocurrió el sismo y la fachada de una casa cayó sobre el coche, provocándole la muerte.
Además de los muertos, la Secretaría de Gestión de Riesgos informó que 461 personas resultaron heridas tras el terremoto.
Daños a infraestructuras
En su reporte, la institución gubernamental también detalla que 89 viviendas quedaron totalmente destruidas y otras 192 afectadas, 112 unidades educativas y 40 establecimientos de salud con daños, 27 bienes públicos y 34 privados afectados, así como seis puentes destruidos.
En El Oro, colapsó el antiguo y remodelado muelle de cabotaje de la parroquia de Puerto Bolívar, perteneciente al cantón Machala, la capital de la entidad. Un inmueble que funcionaba como restaurante en el lugar y un museo quedaron bajo el agua.
En toda la provincia se reportaron al menos 76 viviendas destruidas y 106 afectadas. En Machala, particularmente, resultaron con afectaciones las sedes del servicio de emergencia ECU 911, de la Prefectura, del Municipio, un coliseo, la Fiscalía, la Gobernación, entre otros.
En Cuenca, la capital de Azuay, hubo daños en sus casas tradicionales del Centro Histórico, así como en el museo Pumapungo, la Catedral Nueva, la iglesia Santo Domingo y la Unidad Educativa Octavio Cordero Palacios.
Por su parte, en Guayas se reportaron al menos 3 viviendas destruidas en el cantón Naranjal y otras cinco que colapsaron parcialmente en Guayaquil. También hubo afectaciones a instituciones públicas, universidades, un estadio y un coliseo.
Petroecuador
La estatal Petroecuador informó la noche del domingo que debido al terremoto se produjo una falla eléctrica en el Sistema Nacional Interconectado (SNI) que perjudicó a los campos Auca, Shushufindi, Indilana, Lago Agrio, Libertador y Palo Azul, ubicados en las provincias de Sucumbíos y Orellana.
Ello, explicó la petrolera, generó que se dejaran de extraer alrededor de 17.400 barriles de petróleo diarios.
La industria petrolera también ha visto mermada su producción, añadió la empresa estatal, por «el fuerte temporal invernal con tormentas eléctricas», así como «fallas en las plantas de bombeo, robos de cables o sabotaje».
La respuesta del Gobierno
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, lideró en persona al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional y viajó a las tres provincias más golpeadas por el sismo.
La noche del domingo, Lasso anunció en cadena nacional que todo el país será declarado en estado de excepción.
Explicó que la medida no incluye restricciones de derechos, sino que su objetivo es acelerar trámites y desembolsos para enfrentar las reparaciones.
Asimismo, el mandatario informó sobre la creación de un bono de arrendamiento para los afectados por el terremoto. La medida incluye adquirir casas ya construidas por el sector privado.
Otras acciones que anunció Lasso fueron la gestión de los fondos de emergencia en los organismos multilaterales y tramitar los cobros de los seguros de los bienes públicos afectados por el sismo.
Fuente: Actualidad RT