El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este miércoles que «no va a haber impunidad» por la muerte de 38 personas en el incendio de un centro de detención de migrantes el pasado lunes en Ciudad Juárez, urbe fronteriza con Estados Unidos.
«No vamos a ocultar nada y no va a haber impunidad», dijo el mandatario izquierdista en la capital mexicana durante su conferencia de prensa diaria, en la que también pidió a la Fiscalía General que avance en las investigaciones y «se castigue de conformidad con la ley a quienes hayan causado esta dolorosa tragedia».
En el siniestro fallecieron ciudadanos provenientes de Guatemala, Venezuela, El Salvador, Honduras, Ecuador y Colombia, aunque las autoridades no han detallado el número por nacionalidad.
López Obrador ya había adelantado el martes que el siniestro se desató cuando un grupo de migrantes -que buscan cruzar a Estados Unidos- prendió fuego colchones en protesta por su posible deportación.
El presidente confirmó este miércoles la existencia de imágenes de videovigilancia en las que se ve el momento en que se inicia el fuego, sin que aparentemente los encargados abrieran lo que parece ser la celda donde los mantenían.
«No hay ningún propósito de ocultar los hechos (…), de proteger a nadie, no se permite en nuestro gobierno la violación de derechos humanos ni se permite la impunidad», aseguró López Obrador.
«Vamos a actuar de manera responsable y se va a castigar si existe alguna actitud de dolo, de ineficiencia, algo que se haya hecho de manera indebida, delitos cometidos», insistió.