Más de 500 personas han participado en las Escuelas de Perdón y Reconciliación (ESPERE), programa que –desde 2018-, desarrolla la Asociación Civil Paz Activa, como alternativa para generar prácticas restaurativas, a partir de situaciones individuales.
El sociólogo Luis Cedeño – director ejecutivo de la Asociación Civil Paz Activa-, explicó que las ESPERE en Venezuela, surgieron luego del proceso de conflictividad generados en 2017 y consisten en un proceso de formación dirigido a particulares, líderes comunitarios, juveniles, religiosos (congregaciones parroquiales) y miembros de organizaciones de la sociedad civil “concebido para sanar las heridas y brindar herramientas para recuperar la confianza”, acotó Cedeño.
A su juicio, las Escuelas de Perdón y Reconciliación “serán fundamentales en la reconstrucción del tejido social venezolano. Todo el que trabaja en sus procesos individuales, será capaz de afrontar nuevas realidades”.
Indicó además que los participantes de las ESPERE-, serán multiplicadores en sus contextos y ejes de acción.
“Se trata de conformar redes, y que la experiencia pueda llegar a toda la sociedad para alcanzar la justicia restaurativa: reparar el daño y avanzar en el país que queremos, en la medida de lo posible, restaurar el daño y lograr el bienestar de todos los involucrados”, enfatizó Cedeño.
A la fecha, las ESPERE suman diez cohortes. Dos de ellas ejecutadas de forma presencial y otras ocho, bajo la modalidad virtual debido a la pandemia mundial por Covid_19.
“Contamos con 550 participantes, y este año pudimos hacer las ESPERE en los estados Mérida, Zulia, Táchira, Lara, Apure, Carabobo, Miranda y Distrito Capital”, dijo Cedeño.
Finalmente enfatizó «tendremos la necesidad de trabajar con toda la depresión y sentimientos que se puedan desencadenar en el proceso de cambio en el país, habrá la necesidad de perdonar, y de lograr una reconciliación social”.
Declaraciones que fueron emitidas durante el evento que reunió – por segunda vez consecutiva -, a los participantes de las ESPERE, iniciativa que se desarrolló gracias al apoyo de la Fundación Hanns Seidel (Alemania) y la embajada de Francia, a través del programa Proyectos Innovadores de la Sociedad Civil y Coaliciones de Actores (PISCCA)”.
Dayana Betancourt – miembro de la red de las escuelas de perdón y reconciliación-, agregó que esta práctica permite “la solución de conflictos de manera no violenta y crear entornos donde nos podamos sentir más seguros”.
Entre tanto – el también sociólogo y tallerista de las ESPERE – Luis Carvajal, comentó “quien participe en las ESPERE, podrá manejar otros procesos bajo una cultura de paz”.
Dato. Durante estos 15 años de trabajo, las ESPERE han llegado a más de 2 millones de personas en 20 países en los que la metodología ha sido adaptada a diversas poblaciones. Ha recibido diversos reconocimientos entre los que se cuenta el Premio Unesco de Educación para la Paz en 2006.