George Álvarez, el hombre acusado de atropellar con un vehículo a un grupo de personas y matar a nueve de ellas (en su mayoría venezolanos) el pasado domingo en Bronwsville, Texas, tenía rastros de cocaína, marihuana y benzodiacepinas en su organismo, según reveló este martes la Policía.
Martin Sandoval, investigador de la Policía de Brownsville, explicó que este primer informe toxicológico a Álvarez fue preparado por el Hospital Regional del Valle, al cual fue llevado tras el accidente, pero que no detalla los niveles de las drogas en el torrente sanguíneo, por lo que no se puede determinar si el conductor estaba legalmente bajo la influencia de esas sustancias en ese momento, ya que esas drogas pueden permanecer en el organismo durante días o semanas.
Álvarez, de 34 años, se enfrenta a ocho cargos de homicidio involuntario y a otros derivados de las lesiones sufridas por diez personas.
La Policía espera los resultados de un segundo examen toxicológico para determinar el motivo en el accidente, dijo Sandoval. Con base en esos resultados, los cargos en su contra podrían ser modificados o añadidos, en función de lo que determine la fiscalía de distrito del condado de Cameron.
Félix Sauceda, jefe de la Policía local de esta ciudad fronteriza al sur de Texas, dijo que Álvarez “había intentado huir de la escena después del impacto, pero fue retenido por varias personas”.
Testigos del hecho aseguran que escucharon al conductor expresar sentimientos anti-inmigrantes despuésque intentó huir.
Con información de Univisión