Estados Unidos ha registrado cinco casos de malaria propagada por mosquitos en los dos últimos meses, la primera vez que se produce una propagación local en 20 años.
Se detectaron cuatro casos en Florida y uno en Texas, según una alerta sanitaria emitida el lunes por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
La malaria, o paludismo, es causada por un parásito que se propaga a través de las picaduras de mosquitos. Las personas infectadas pueden sufrir fiebre, escalofríos y un cuadro gripal. Si no se atienden, las personas infectadas pueden desarrollar complicaciones graves y morir. El mayor número de muertes por esta enfermedad en los últimos años se ha registrado en niños del África subsahariana.
Las autoridades estadounidenses advirtieron a los médicos, especialmente a los de estados sureños donde el clima es más propicio para el mosquito tropical que propaga el paludismo, que sean conscientes de la posibilidad de infección. También deben pensar en cómo acceder al fármaco intravenoso que es el tratamiento de primera línea para la malaria grave en Estados Unidos, señalaron los CDC.
La agencia dijo que las personas recientemente diagnosticadas recibieron tratamiento y “están mejorando”.
Cada año se diagnostican unos 2.000 casos de malaria en Estados Unidos, la gran mayoría en viajeros procedentes de países donde la enfermedad se propaga de manera frecuente.
Desde 1992, se han producido 11 brotes de malaria por mosquitos en Estados Unidos. El último tuvo lugar en 2003 en el condado de Palm Beach, Florida, donde se registraron ocho casos.
AP