El mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió este martes la presidencia pro tempore del Mercosur de manos de su homólogo argentino, Alberto Fernández, y se marcó como objetivo prioritario cerrar «este semestre» un acuerdo «definitivo» con la Unión Europea (UE).
Fernández entregó el testigo del Mercosur, que también integran Paraguay y Uruguay, al líder progresista y clausuró la LXII Cumbre de jefes de Estado del grupo suramericano, que se celebró en un lujoso hotel de Puerto Iguazú, que alberga las famosas cataratas.
Lula subrayó que el Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) tiene por delante «compromisos que no pueden ser postergados» y citó las tratativas con los Veintisiete.
«Necesitamos concluir el acuerdo Mercosur-UE», aseveró el líder progresista.
En este sentido, comunicó que el miércoles, tiene previsto una conversación telefónica con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que acaba de asumir la presidencia del bloque europeo, para abordar y empezar a destrabar el diálogo.
Lula declaró que enviarán lo antes posible la respuesta del Mercosur a la nueva carta de compromisos medioambientales adjuntada por el bloque comunitario al acuerdo alcanzado en 2019 con la intención de cerrar «este semestre un acuerdo definitivo».
El encuentro en Iguazú supuso el regreso de Lula, referente de la izquierda latinoamericana, a una cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) después de 13 años de ausencia.
Por su parte, Fernández señaló que entrega la presidencia semestral del bloque suramericano a un «gran presidente y un amigo admirado por todos los argentinos».
«En tus manos está la responsabilidad de conducir este tiempo del Mercosur con los ideales y la convicción política que siempre te ha caracterizado», expresó en la ceremonia.
«Quiero que sepas que tus desafíos son nuestros desafíos y voy a acompañarte con coraje en este semestre», dijo Fernández, quien se despide de las cumbres del bloque, ya que no se presenta a la reelección y entregará el mando el 10 de diciembre a quien resulte vencedor en los comicios de octubre próximo.
Brasil, la mayor potencia de América Latina, ocupará hasta diciembre la presidencia rotativa del grupo, que en los últimos seis meses del año ejerció Argentina, con la misión de destrabar las negociaciones comerciales con la Unión Europea (UE).
Mercosur y la UE alcanzaron un acuerdo general en 2019, después de dos décadas de conversaciones, pero el proceso de ratificación se ha detenido frente a nuevas demandas de ambos bloques.
Las tratativas con los Veintisiete han sido el principal asunto en esta reunión en la que participaron presencialmente, por primera vez desde 2019, los mandatarios de los cuatro miembros plenos del bloque: Alberto Fernández (Argentina), Lula (Brasil), Mario Abdo Benítez (Paraguay) y Luis Lacalle Pou (Uruguay).
También asistieron el gobernante boliviano, Luis Arce, Estado asociado y en proceso de adhesión, y el presidente electo paraguayo, Santiago Peña, que asumirá el 15 de agosto.