Un submarino estadounidense equipado con misiles balísticos nucleares ha llegado hoy al puerto surcoreano de Busan como reflejo del compromiso de Washington a la hora de potenciar su mecanismo disuasorio contra Corea del Norte, según confirmó el Ministerio de Defensa Nacional surcoreano.
«Según estamos hablando un submarino nuclear está arribando a puerto hoy en Busan», adelantó este martes el coordinador para el Indopacífico del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Kurt Campbell, en una rueda de presa celebrada al término de la primera reunión del llamado Grupo de Consulta Nuclear (NCG).
Poco después, el Ministerio de Defensa del país asiático confirmó en un comunicado el amarre del USS Kentucky en el puerto de Busan (350 kilómetros al sureste de Seúl).
El USS Kentucky es un submarino de propulsión atómica con capacidad para portar misiles balísticos nucleares (SSBN), el primero de este tipo en visitar Corea del Sur en unos 40 años, según el Ministerio.
El sumergible puede cargar hasta 20 unidades del misil balístico para submarino (SLBM) Trident-II, que puede equiparse con cabezas atómicas de hasta 450 kilotones y tiene un alcance de unos 12.000 kilómetros.
El ministro de Defensa Nacional, Lee Jong-sup, considera que la llegada del USS Kentucky «demuestra que la disuasión extendida de EE.UU. para con la República de Corea (nombre oficial del Sur) se va a implementar con firmeza, mostrando las capacidades y preparación superiores de la alianza ante Corea del Norte y una sólida postura de defensa combinada ante el pueblo coreano y la comunidad internacional», según el mencionado comunicado.
En la declaración que en abril firmaron los presidentes de EE.UU. y Corea del Sur, Joe Biden y Yoon Suk-yeol, Washington se comprometió a reforzar la llamada «disuasión extendida» a través de la cual protege a su aliado y busca desalentar a Pionyang de seguir adelante con el desarrollo de armas de destrucción masiva.
Entre los elementos llamados a reforzar la «disuasión extendida» se incluyó la creación del NCG, mecanismo para coordinar respuestas estadounidenses a posibles ataques de Corea del Norte, incluyendo la opción nuclear.
El propio Campbell y el viceasesor de Seguridad Nacional, Kim Tae-hyo, han presidido hoy la reunión inaugural de esta entidad.
A su vez, Biden mencionó también en abril que enviaría a Corea del Sur, por primera vez en varias décadas, un submarino SSBN de manera temporal.
Según los aliados, la llegada del SSBN refuerza el despliegue periódico y temporal de otros activos estratégicos estadounidenses en la península, como portaaviones de propulsión nuclear o bombarderos.
De hecho, un funcionario del Ministerio de Defensa Nacional norcoreano condenó a principios de la semana pasada el plan estadounidense de enviar el SSBN a Corea del Sur.
Poco después Kim Yo-jong, la hermana del líder Kim Jong-un, acusó a EE.UU. de realizar incursiones aéreas y el miércoles el régimen lanzó por segunda vez su misil balístico intercontinental (ICBM) más sofisticado, el Hwasong-18.
Tras el fracaso de las negociaciones sobre desnuclearización de 2019, la tensión ha vuelto a dispararse en la península coreana, con Pionyang rechazando cualquier oferta de diálogo y realizando un número récord de pruebas de misiles, y Seúl y Washington retomando sus grandes maniobras conjuntas y desplegando periódicamente activos estratégicos estadounidenses en la región.