La Audiencia Nacional ordenó a Interpol que ejecute de manera inmediata la entrega a Estados Unidos del exgeneral venezolano Hugo “el Pollo” Carvajal, luego de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) rechazó su último recurso para frenar el traslado.
Los magistrados tomaron esta decisión días después de que el TEDH, con sede en Estrasburgo, declaró sin fundamento la demanda que presentó quien fuese jefe del contraespionaje venezolano durante la presidencia de Hugo Chávez, quien ha tratado por todos los medios de paralizar una entrega que fue acordada en 2019.
Hugo Carvajal lleva más de dos años en prisión preventiva por el riesgo de fuga y EE UU lo reclama por delitos equivalentes en España a pertenencia a organización criminal o pertenencia o colaboración con organización terrorista y tráfico de drogas.
Sin embargo, fuentes policiales indicaron a la agencia de noticias EFE el martes 18 de julio que aún no se ha determinado una fecha concreta para ejecutar la entrega.
Acusado de varios delitos
La Sala ordenó que se comunique esta resolución a la Embajada de EE UU en España y al director del centro penitenciario donde Carvajal se encuentra interno.
De acuerdo con Estados Unidos, Carvajal integraba una organización dedicada al narcotráfico y relacionada con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tanto en Venezuela como en Colombia, y con destino a EE UU.
También se le acusa de participar junto a otros miembros del conocido como cártel de los Soles en actividades de narcotráfico a gran escala en coordinación con las FARC durante 20 años.
La demanda ante el tribunal de Estrasburgo mantenía paralizada la entrega pero al ser desestimada, la Audiencia Nacional la reactivó y tomó la decisión de entregarlo.
¿Cómo ha sido su proceso?
El pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, compuesto por una veintena de magistrados, dio luz verde a la entrega en 2019 tras revocar la decisión de la sección tercera de rechazarla, lo que le permitió salir de prisión, por lo que se encontraba en libertad cuando se conoció la decisión definitiva.
De este modo, cuando la Sala ordenó a la policía localizar al reclamado, este estaba ya en paradero desconocido y no pudo ser detenido hasta casi dos años después de darse a la fuga.
Fue encontrado en un piso en Madrid en el que se ocultaba y que la Policía española localizó con la ayuda de la DEA estadounidense.
Tras esa nueva detención ingresó en la prisión de Estremera en Madrid, a la espera de ser extraditado y desde entonces ha tratado de evitar su entrega a EEUU por todos los medios, incluido el de desvelar presuntas tramas de corrupción del régimen chavista con exdirigentes políticos de la formación española de izquierdas Podemos.
Cuando se produjo la detención y se dictó su ingreso en prisión provisional, los magistrados acordaron paralizar la entrega al no haberse resuelto una primera petición de asilo, que finalmente le fue denegada.
Su abogada formuló acto seguido una segunda petición de asilo, que pese a haber sido rechazada de nuevo por Interior continúa su recorrido por la vía de los recursos, si bien no es óbice para ejecutar la entrega.
Al volver a prisión, comenzó su ofensiva judicial, que, aparte de la batería de recursos, también pasó por ofrecerse a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, cuyo juzgado tramitó la petición de extradición.
En esas confesiones apuntó a Podemos por haberse supuestamente beneficiado de dinero de las arcas venezolanas para su financiación, lo que llevó al juez Manuel García Castellón a abrir una investigación que finalmente tuvo que archivar por orden de la Sala de lo Penal.
En octubre de 2021, cuando la extradición tenía ya fecha, la Audiencia Nacional se vio obligada a suspenderla a petición de la defensa, que acabó recurriendo al TEDH para paralizarla.
EFE