El sudoeste de Japón continúa bajo alerta meteorológica por el cambio de trayectoria del tifón Khanun, que volverá a aproximarse a esa zona del archipiélago nipón donde ya causó estragos la semana pasada.
La mayoría de las islas sudoccidentales de la prefectura de Okinawa se mantienen este lunes bajo alerta por el riesgo de inundaciones, corrimientos de tierra y otros potenciales accidentes causados por las fuertes precipitaciones y los vientos de más de 40 metros por segundo.
A las 17.00 hora local del lunes (8.00 GMT), el sexto tifón de la temporada en el Pacífico se desplazaba a baja velocidad en dirección norte a unos 160 kilómetros de la ciudad de Amami, en la prefectura de Kagoshima, donde se espera que tenga un impacto más fuerte entre los próximos días 9 y 10, según la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).
En las islas sudoccidentales de Kyushu y Shikoku el tifón podría dejar precipitaciones de más de 700 milímetros en 48 horas, lo que supone el doble o el triple que el promedio para todo el mes, según explicó hoy en rueda de prensa un oficial de la JMA.
El acercamiento del tifón a esta zona del archipiélago japonés tiene lugar tras un cambio de rumbo del mismo a finales de la semana pasada, después de que el frente meteorológico se desplazara en dirección a Taiwán y a la costa suroriental china.
Este llamativo giro de 180 grados en la dirección del tifón y su actual evolución a lenta velocidad se debe al efecto de las altas temperaturas en las aguas marinas de la zona, de entre 29 y 30 grados centígrados, según la misma fuente.
Este lunes cerca de un centenar de vuelos domésticos fueron cancelados en Okinawa debido al frente, después de que en la primera mitad de la semana pasada el tráfico aéreo local quedara paralizado por el mismo fenómeno meteorológico, que también dejó dos muertos y decenas de heridos.
El nuevo embate del Khanun en el sudoeste del país tendrá lugar en la misma semana en que se celebra en Japón el Obon, una festividad en honor de los antepasados fallecidos y durante la cual muchos nipones viajan a sus lugares de origen para reunirse con sus familias.
En este contexto, la compañía ferroviaria JR West ha alertado sobre una posible interrupción de las conexiones ferroviarias de alta velocidad entre las ciudades de Osaka (oeste) y Fukuoka (sudoeste) entre los días 9 y 10 con motivo del tifón.