Los bomberos han hallado 11 cadáveres entre los restos calcinados de un albergue para personas con discapacidad y sus cuidadores en la ciudad alsaciana de Wintzenheim, en el este de Francia, que sufrió hoy un violento incendio, confirmaron fuentes judiciales.
Con esto se confirma la muerte de las 11 personas cuyo paradero era desconocido, mientras que otras 17 lograron escapar, aunque una de ellas con heridas muy graves.
El balance de víctimas fue detallado a la prensa desde el lugar de los hechos por Nathalie Kielwasser, la vicefiscal de la vecina localidad de Colmar, según informó la cadena pública FranceInfo.
Las causas del incendio, por el momento, se están investigando, pero se sabe que los fallecidos se encontraban en la segunda planta del edificio, de la que sólo algunas personas lograron escapar a tiempo, mientras que los de la planta baja sobrevivieron.
Cuando aún se buscaba a dos personas, el teniente coronel de bomberos Philippe Hauwiller, jefe del operativo de rescate, había explicado a la prensa que el incendió calcinó buena parte del edificio y que el segundo piso se derrumbó, lo que hacía que los escombros fueran «inestables» y complicaran la búsqueda.
El inmueble acogía a los 28 miembros de un grupo de personas con discapacidades psíquicas leves y sus monitores, procedentes de la ciudad de Nancy (noreste), que se encontraban de vacaciones.
El incendio comenzó hacia las 6:30 horas (04:30 GMT) y se extendió rápidamente hasta quemar 300 de los 500 metros cuadrados del edificio, informó la prefectura (delegación del Gobierno) del departamento del Alto Rin.
Los bomberos enviaron un importante dispositivo de 76 personas, once vehículos y un puesto médico de emergencias, al que se sumaron cuarenta gendarmes. Posteriormente, se desplegaron drones para ayudar en la localización de las víctimas.
La primera ministra, Élisabeth Borne, y la ministra de Solidaridad y Familias, Aurore Bergé, se desplazaron en persona hasta Wintzenheim, mientras que el presidente, Emmanuel Macron, mandó un mensaje de condolencias en las redes sociales.
«En Wintzenheim, las llamas devoraron un albergue para personas con discapacidad y sus cuidadores. Ante esta tragedia, mis pensamientos están con las víctimas, los heridos y sus familias. Gracias a nuestras fuerzas de seguridad y a nuestros servicios de emergencia movilizados», expresó el jefe del Estado.
El albergue forma parte de la red ITEP, cuyos centros acogen a jóvenes, adolescentes y adultos jóvenes con problemas mentales o de desarrollo intelectual.
En el lugar se instaló también un centro de atención psicológica a los familiares y a los supervivientes.
Con información de EFE