La inocuidad de los alimentos es un requisito fundamental para la salud pública y la confianza de los consumidores. Para Grupo San Simón, el examen riguroso al seleccionar materias primas y durante el empaquetado, etiquetado y distribución de los productos son procesos indispensables.
La garantía de que los alimentos sean seguros para el consumo humano, es una de las principales preocupaciones de los fabricantes y distribuidores. Es un tema que va de la mano con la inocuidad y una prioridad vital especialmente si se trata de productos destinados al consumo masivo.
Para Grismar Arias, gerente de Calidad del Grupo San Simón “El meticuloso control de calidad e inocuidad, es clave para garantizar que los alimentos cumplan con los estándares de excelencia requeridos por las autoridades sanitarias y los consumidores”.
Trazabilidad en todos los procesos
En el caso de esta corporación agroindustrial, que cuenta con 14 ganaderías en el estado Zulia y 5 unidades de negocios, incluyendo una línea de lácteos, los procesos de control de calidad inician con la garantía de inocuidad de la materia prima desde su origen, avalada por estudios de genética del ganado utilizado para el consumo de carne y leche.
El área de Aseguramiento de la Calidad de San Simón está integrada por un equipo de analistas, universitarios y técnicos superiores, así como ingenieros en alimentos, químicos, biólogos y zootecnistas, “todos con competencia e inmersos en cada una de las unidades de producción, cuidando la inocuidad de la leche que va a la planta”, señala Arias.
En los laboratorios de físico-química y de análisis microbiológico de la corporación, se realizan exhaustivos exámenes de las mezclas en seco y de los néctares y jugos; mientras que en microbiología se analizan los productos, antes ir al mercado, para garantizar su inocuidad.
Actualmente, Grupo San Simón está en un proceso de transformación, lo cual implica la adquisición de nuevos equipos de última tecnología, con los cuales se minimiza el tiempo de respuesta de los análisis a sus clientes internos dentro de la organización.
La empresa cuenta además con un Departamento de Permisología, encargado de los procesos de registro sanitario. “Lo complementamos con la certificación de un laboratorio nacional externo, autenticado por COVENIN, que avala también nuestros parámetros de calidad y los valores nutricionales de nuestros productos”, dice la ingeniera.
Calidad de empaques y distribución
En la industria de alimentos, los empaques juegan un importante papel en lo que respecta a la calidad. “Es una materia prima que, al igual que la leche cruda de corral, analizamos antes de incluirla en nuestros procesos”, señala Arias.
San Simón empaca sus productos en polvo en bolsas trilaminadas, y en envases Tetra Pak para las bebidas de larga duración UHT “De esta manera garantizamos que el producto permanezca estéril y mantenga sus propiedades organolépticas y sensoriales, protegiéndolos de la luz, en el tiempo de vida que establece la normativa, el cual varía de uno a dos años según el producto.”
Por su parte Arnoldo Carrasquero, gerente de Comercialización de Grupo San Simón, comenta que la organización cuenta con auditores internos que mensualmente visitan los centros de distribución, para garantizar no solo el cumplimiento de las normas sanitarias, sino también que el almacenamiento sea el acorde para la idónea conservación de los productos.”
El portafolio comercial del Grupo cuenta con la leche en polvo completa San Simón, en empaques de 900, 400 y 125 gramos; la leche semidescremada de 400 gramos; también la bebida láctea Montaña Fresca (900, 400 y 125 gr); la mezcla alimenticia Lactovigor; la bebida achocolatada Choco Rico (400 gr), y la mezcla en polvo con leche para preparar chicha de arroz, disponible en empaques de 500 y 250 gramos.
“Utilizamos bolsas aluminizadas, trilaminadas, desarrolladas por proveedores nacionales conjuntamente con San Simón. Al recibir el material trilaminado, Aseguramiento de Calidad valida sus condiciones de gramaje, así como las características apropiadas de descripción, permisos sanitarios, código de barras, y que los colores y diseño sean los adecuados para cada tipo de producto”, apunta Carrasquero.
En la línea UHT, San Simón ofrece presentaciones de un litro de leche líquida completa, leche descremada, leche deslactosada y chicha líquida, envasadas en empaques asépticos, fabricados por la marca internacional Tetra Pak, y que una vez recibidos son revisados para certificar que cumplan con las normas de calidad especificadas.
Para Grismar Arias, en la industria de alimentos todo debe ir enlazado: producir productos de calidad e inocuos, y ser cónsonos con el medio ambiente, “todo de acuerdo a la normativa venezolana. Al emprender para la exportación, debemos cumplir además con las normas externas e internacionales, por lo que hoy en día estamos yendo hacia la ISO 22000, relacionada con la inocuidad.”
Finalmente, asegura que Grupo San Simón es una escuela para todas las personas que ingresan a la corporación. “La capacitación constante del talento humano es clave, lo esencial en cada una de las etapas del proceso y asegurar la excelente calidad e inocuidad de nuestros productos.”
Para más información, visite @gruposansimon y @lechesansimon en Instagram