Este lunes, la Policía de Tailandia aseguró que los resultados de la autopsia indican que Edwin Arrieta murió tras ser degollado por el joven español Daniel Sancho, en el crimen que ha conmocionado al mundo por lo atroz del suceso.
«Tenemos ya los resultados definitivos de la autopsia. Primero se pelearon, según las pruebas en el lugar (del crimen). Daniel le dio un puñetazo, luego el doctor (Arrieta) se cayó y se golpeó la cabeza contra el lavabo, pero no murió en ese momento, sino cuando (Sancho) comenzó a cortarle el cuello, según los forenses», ha explicado el subdirector de la Policía tailandesa Surachate Hakparn, .
En la actualidad, Sancho se encuentra prisionero en una cárcel del sur de Tailandia llamada Koh Samui, en la cual ingresó el pasado 7 de agosto tras confesar que él había asesinado a Edwin Arrieta. »Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho», explicó el presunto autor del crimen.
Hace unos días, el mismo subdirector de la Policía de Tailandia, anunció ante los medios de comunicación que daban por cerrada la investigación y anunció que, según las leyes del país, Sancho debería ser juzgado con la pena de muerte, ya que se trata de un asesinato premeditado.
«En un principio se trató de desviar la atención indicando que había dos personas, que había sido por la relación que tenían (Arrieta y Sancho), que esto no había sido premeditado, sino un accidente que había surgido en el momento, pero hoy todos los elementos apuntan de manera sólida a una sola dirección, y es que hubo toda una premeditación», explicaron las autoridades a la prensa.
Pese a que la policía encargada de investigar el caso concluyó que estamos ante un asesinato premeditado, es el fiscal el que tiene que establecer la petición de pena a la que se enfrentará Sancho en el juicio.
Después de varias semanas en la cárcel asiática, el acusado recibió hace unos días la visita de su madre, Silvia Bronchalo, quien acudió al centro penitenciario visiblemente rota y muy nerviosa. Si bien el primer día llegó a la prisión y se fue rápidamente, en su segunda visita sacó fuerzas y habló con los periodistas allí presentes.
»Para mí ha sido muy difícil. Daniel está bastante mejor, está tranquilo, lo están tratando muy bien, y bueno, solo esperar que se resuelva todo con mucha tranquilidad», explicó a los medios. Cabe señalar que la familia del presunto autor del crimen lanzó un duro comunicado en el que daban el pésame a los familiares de la víctima y pedían respeto para ambas familias en »esta terrible situación que les ha tocado vivir».
Con información de Efe.