Un tribunal de Texas acoge desde este jueves 24 de agosto el juicio por la demanda presentada por 21 estados republicanos contra el programa de permisos humanitarios del gobierno de Joe Biden, que ha permitido la entrada de unos 180.000 migrantes de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití a EE UU en menos de un año.
La demanda que tiene que estudiar el juez Drew Tipton -quien en el pasado ha fallado en contra de las políticas migratorias de la Administración de Biden- pone en riesgo esta medida que supone una de las principales herramientas del gobierno para controlar la migración en la frontera sur.
Gobierno de Biden defiende el parole humanitario
El programa, argumentó el gobierno en un documento presentado ante la corte antes de la audiencia de este jueves, ha contribuido a la “reducción de las detenciones” de migrantes de estas cuatro nacionalidades en la frontera y a desincentivar “rutas peligrosas” de migración hacia EE UU.
55.000 venezolanos han ingresado a EE UU con el parole humanitario
De acuerdo con los últimos datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, más de 181.000 personas han llegado a EE UU. a través del programa humanitario.
La mayoría de ella, provenientes de Haití (60.000) y Venezuela (55.000), dos países que se encuentran en una grave crisis humanitaria que ha forzado a miles de sus ciudadanos a buscar un mejor futuro en el exterior.
Un “golpe duro” para quienes están en lista de espera
Un fallo en contra del programa no afectaría a las personas que ya entraron al país, pero sí a quienes ya presentaron sus solicitudes y están en la lista de espera, ante la expectativa de que el gobierno les de un permiso para venir a EE UU, según explicó a EFE Yael Schacher, directora para las Américas de Refugees International.
Para Rita Sánchez, una venezolana radicada en Miami que ha ayudado a cientos de personas a solicitar el permiso humanitario, esto sería “golpe duro” para quienes aún esperan que se apruebe su petición.
Para solicitar el permiso, es necesario tener un patrocinador en EE UU, que pueda probar tener los suficientes recursos económicos para apoyar financieramente al beneficiario. Tanto la personas que busca obtener el “parole”, como el patrocinador deben presentar un formulario ante el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Actualmente, el DHS tiene en la lista de espera a más de 1.5 millones de personas que han presentado la solicitud para patrocinar un familiar, amigo o conocido para que recibe el permiso, según datos presentados por el gobierno ante el tribunal.
“Son hijos que están afectados emocionalmente al verse alejados de sus padres, madres separadas de sus hijos y familias completas que ven en el programa una luz para salir de la situación” por la que atraviesa su país, subrayó Sánchez.
Con información de EFE