El canciller venezolano, Yván Gil, recalcó la importancia del papel de la ciencia, tecnología e innovación en el desarrollo sostenible de los Estados.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, señaló este lunes que su país sigue trabajando incansablemente en su compromiso con el desarrollo sostenible, a propósito de la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
En un contexto donde al país se le han impuesto más de 950 medidas coercitivas unilaterales que han incidido en el desarrollo nacional en sus dimensiones económicas, humanas, científicas, Venezuela reafirmó su compromiso para encontrar soluciones concretas, solidarias, multidimensionales, diferenciadas, inclusivas, innovadoras, inmediatas y concertadas que “coadyuven a alcanzar los resultados esperados en materia de desarrollo sostenible”.
Yván Gil recalcó la importancia del papel de la ciencia, tecnología e innovación en el desarrollo sostenible de los Estados, en tanto que permitirán hacer frente a todos los desafíos globales y propios de nuestras naciones.
En la tarea de la disminución de la brecha tecnológica, encontramos una amplia arena en el fortalecimiento de la solidaridad a favor de nuestro desarrollo.
“Para Venezuela, la estrategia global para el desarrollo debe incluir en sus decisiones consideraciones éticas y diferenciadas enmarcadas en el desarrollo sostenible, lo cual supone construir estrategias en el ámbito multilateral que apoye los esfuerzos nacionales dirigidos a la meta de sostenibilidad global”, manifestó el canciller.
De igual manera, Gil precisó que al considerar Venezuela como aspecto central, la construcción del desarrollo sostenible como principio guía, se hace una obligación presente incluso para las generaciones futuras.
Por otra parte, el representante de Venezuela dijo que esto permitiría mejorar las condiciones de vida, las complejas interacciones productivas, comerciales, sociales y otras que se suceden entre el ser humano y la naturaleza y su impacto sobre la economía y las formas de vida.
“Así la ética en el desarrollo sostenible requiere de pautas para encaminar los procederes particulares de las personas y las empresas, por lo que la solidaridad se torna un valor esencial en este sentido”, acotó.
Entre tanto, asintió el canciller que para “coadyuvar a transformar ese modelo tradicional a un modelo más ambientalmente sostenible, en cuya realización consideramos imperativo el desarrollo y acceso a tecnologías ambientales, se deben trazar nuevos objetivos que permitan una mayor producción con el menor consumo de recursos y reducir los efectos contaminantes a escala mundial”.
Con información de TeleSUR