Generalmente los científicos utilizan sus métodos de estudio como un beneficio para la salud de los humanos, por lo que todo esfuerzo bien vale la pena. Más aún si puede ser algo desagradable como el análisis de un vómito, por ejemplo.
Y en este caso no hablamos de problemas estomacales por alimentos en mal estado o una mala resaca de año nuevo, sino de «Vomiting Larry», un robot diseñado por el laboratorio de la Universidad de Cambrigde para entender la propagación del «Novovirus», un mal que puede provocar efectos como diarrea, náuseas, pérdida del gusto y por supuesto, vómitos. Este virus se transmite a los humanos a través del aire y puede caer indirectamente al agua y las comidas, gracias a la aerosolización del vómito humano, justamente lo que los científicos planean estudiar.
Sólo en la época veraniega, el Novovirus ataca a cerca de 3 mil personas en el Reino Unido. Aunque sus efectos tienen una duración de 2 a 3 días y no tiene secuelas, los científicos han buscado una cura por cerca de 40 años y aún no han tenido éxito.
El robot es anatómicamente similar a los humanos, por lo que su manera de expulsar el vómito es la misma. Con ello, los investigadores han podido precisar el radio de acción del Novovirus (9,8 metros hacia adelante), y el grado de infección: con sólo 20 partículas ya se puede infectar a alguien.
Agencias