BERLIN. Los elefantes del zoológico de Berlín finalmente tuvieron la oportunidad de deleitarse con su cena de Navidad: un festín de pinos donados.
El zoológico le dio los árboles como almuerzo a sus elefantes y algunos otros animales el viernes. Antes de devorar el follaje, los elefantes jóvenes y viejos jugaron con los árboles, cuyo fuerte olor los atrae.
El cuidador de los elefantes, Ragnar Kuehne, dijo que los árboles de Navidad que no se vendieron fueron donados por comerciantes locales.
Agregó que a «los animales les encanta. Para ellos, la cena de Navidad está empezando ahora».
Kuehne indicó que el zoológico no acepta árboles de las personas, que podrían contener sustancias químicas o adornos. También dijo que los árboles de Navidad dentro de las casas no están tan frescos y jugosos como aquellos en los fríos mercados al aire libre. Justo como a los elefantes les encantan.
AP