Las súbitas inundaciones en Sikkim, en el norte de la India, desatadas por el desbordamiento de un lago glacial y las fuertes lluvias, arrastró explosivos y munición militar que mató a una persona.
Una persona murió y otras cinco resultaron heridas, todas pertenecientes a la misma familia, por la explosión de una granada de mortero en el distrito de Jalpaiguri, en el vecino estado de Bengala Occidental, explicó a EFE el superintendente adjunto de Policía Wangden Bhutia.
Las autoridades locales han hecho un llamado para extremar las precauciones.
Cerca de una veintena de residentes del estado norteño han fallecido por la crecida de las aguas del río Teesta, y más de un centenar siguen desaparecidos mientras los equipos de rescate trabajan a contrarreloj por segundo día consecutivo.
Las autoridades de Sikkim, con gran presencia militar y estratégicamente importante para la India al compartir frontera con China, han dado la voz de alarma por los explosivos y munición militar arrastrados por la corriente.
Fuente El Universal.