La instancia de la ONU expresa su alarma ante los costos humanos desproporcionados e indiscriminados de las sanciones unilaterales
Este jueves, el canciller de la República, Yván Gil celebró la decisión del Consejo de Derechos Humanos (DDHH) de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), de condenar la imposición de medidas coercitivas unilaterales.
“Celebramos que el Consejo de DDHH de las Naciones Unidas apruebe una nueva resolución condenando las Medidas Coercitivas Unilaterales, por ser un instrumento de violación de derechos fundamentales de los pueblos. Esta es una nueva victoria de la Diplomacia Bolivariana de Paz y del Derecho Internacional”, escribió Gil a través de la red social X.
Por su parte, el representante permanente de Venezuela ante la ONU en Ginebra, Suiza, Hector Constant, celebró la resolución adoptada el jueves por el Consejo de Derechos Humanos.
“¡Nueva victoria del Derecho Internacional! Adoptada hoy Resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU condenando MCU: ‘ningún Estado puede recurrir o fomentar el recurso a ningún tipo de medida (…), con objeto de coaccionar a otro Estado para obtener de él la subordinación del ejercicio de sus derechos soberanos o para procurarse de él ventajas de cualquier índole…», escribió el diplomático en la red social X.
En este sentido, la resolución se destaca que las medidas coercitivas unilaterales son contrarias al derecho internacional, el derecho internacional humanitario, la Carta y las normas y principios que regulan las relaciones pacíficas entre los Estados.
Así lo dio a conocer el Consejo de Derechos Humanos (DDHH) de las Naciones Unidas tras adoptar el proyecto de resolución A/HRC/54/L.26 sobre derechos humanos y medidas coercitivas unilaterales, que contó con 32 votos a favor, 13 en contra y 2 abstenciones.
En el texto, se declara “profundamente consternado por las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales en el derecho a la vida, el derecho a la salud y la atención médica, el derecho a no pasar hambre, el derecho a un nivel de vida adecuado, a la alimentación, a la educación, al trabajo y a la vivienda, y el derecho al desarrollo”.
Además, la instancia de la ONU expresa su alarma ante los costos humanos desproporcionados e indiscriminados de las sanciones unilaterales y sus efectos negativos para la población civil, en particular las mujeres y los niños, de los Estados contra los cuales van dirigidas.
Fuente: El Universal