Una familia venezolana, conformada por dos adultos y un niño, fue encontrada muerta el pasado 16 de octubre en una vivienda localizada en el condado Dekalb de la ciudad de Atlanta, Georgia, en Estados Unidos.
Los fallecidos fueron identificados como Niurka Rosales, de 49 años años de edad; su esposo, Jesús Ramírez, de 51 años, y el hijo de ambos, Jesús David Ramírez, de 7 años de edad.
Las autoridades estadounidenses hallaron los cuerpos dentro del apartamento de la familia luego de que funcionarios del colegio del niño y compañeros de trabajo de Rosales se comunicaron con una sobrina de la mujer, que también reside en Estados Unidos, y le informaron de sus respectivas ausencias.
La Policía está investigando la muerte de la familia venezolana como un doble homicidio – suicidio y señalaron que no se encontraron armas blancas ni de fuego en la escena.
Tanto la mujer como el niño habrían sido ahorcados por Ramírez, quien posteriormente se quitó la vida, de acuerdo con el medio Univisión.
La pareja era oriunda del estado Táchira y migraron aproximadamente hace siete años a Estados Unidos. Tenían 14 años de relación.
La sobrina de Rosales, Hilary Urguelles, dijo que la pareja no tenía problemas de violencia doméstica.
“Él conducía un taxi todos los días. La mujer parecía enfermera. Siempre hablaban. El niño siempre jugando”, dijo Lionel Hamilton, un vecino de lugar, en declaraciones a ANF, una estación hermana de Telemundo Atlanta.
“Parecían personas normales. Nunca los vi discutiendo ni nada parecido. Nunca has visto la sensación de que algo andaba mal. Nunca llamaron a la policía ni nada por el estilo”, agregó.
Por otra parte, Karen Williams, directora de Sagamore Hills Elementary School, donde estudiaba Ramírez, envió una carta a los padres para informar de la muerte de un estudiante y señaló que se trata de una pérdida trágica.
“Les pido que tengan en cuenta a la familia, los estudiantes y el personal”, escribió Williams.
Fuente El Nacional.