Aunque aún no se contabiliza las perdidas, la comunidad de la Universidad Central de Venezuela, abiertamente se ha expresado en repudio a las acciones vandálicas y delictivas que se llevaron a cabo durante el pasado fin de semana en sus instalaciones, donde hampones se llevaron desde computadoras hasta material de oficina
Según reportan informes remitidos por el rectorado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), durante el pasado martes 2 de enero un presunto grupo de delincuentes aún no identificados, hurtaron 12 áreas de recinto académico llevándose desde computadoras hasta material de oficinal.
Los daños y pérdidas aún no han sido contabilizados, pero las facultades y dependencias de Humanidades y Educación, Ingeniería, Ciencias Económicas y Sociales, Dirección de Deportes, Dirección de Seguridad, Videoteca Margot Benacerraf, Jardín Botánico y Auditoria Interna se vieron perjudicadas con esta serie de actos delictivos; afectando a su vez a la comunidad de estudiantes y trabajadores que hacen vida en sus instalaciones.
Videoteca violentada
Aunque todas las bajas en el patrimonio universitario crearon alarma, repudio y preocupación, fue la violación de la Videoteca Margot Benacerraf, perteneciente a la Escuela de Artes una de las más lamentadas y es que dado a su reciente inauguración a finales de 2012 -gracias a la inversión de la empresa privada- esta pretendía conformar parte esencial en la formación de los mas de 900 estudiantes que acoge esta división académica.
De hecho, este departamento no llegó a ser abierto al público debido estaban terminando algunos detalles en la obra, por lo que apertura total se pretendía realizar en el transcurso de este mes, según lo manifestó su director Francisco Sans.
En el lugar, para la mañana de este martes aún se podía presenciar un mazo y segueta que supuestamente los antisociales utilizaron para forjar la entrada; lo cual se hace evidente en el maltrato que presentan las puertas resquebrajadas producto del forcejeo para abrirlas y en el boquete que abrieron en pared por donde, al parecer, ingresaron a la edificación.
Sólo en este departamento, 16 monitores pantalla plana fueron robados, cuyo valor no ha podido ser calculado debido a que se trataban de una inversión ajena a los recursos de la institución. “Estos formaban parte de la colaboración extraordinaria de una fundación, ni siquiera habían ingresado al patrimonio de la UCV… esperamos que este lamentable incidente no nos cierre las puertas a estos beneficios a futuro”, recalcó el directivo.
Seguridad insuficiente
Sans destacó que este no ha sido el primer hurto que ha sufrido la escuela que representa, y señaló que los cuerpo de seguridad con los que actualmente cuentan son insuficientes para garantizar resguardo a los vienes y personas que están en las instalaciones.
“La universidad ha venido siendo cada día más insegura, de hecho no es la primera vez que nos pasa esto en unas vacaciones, es al menos la cuarta oportunidad (…) pero este es un problema en general, incluso a nivel nacional. De hecho, desde hace tres años que no tenemos vigilancia fija durante el día, así estamos a la buena de dios y eso está completamente relacionada con nuestros bajísimos recursos”, señaló el profesor.
Repudian hechos
Los lamentables hechos que sorprendieron a la comunidad universitaria tras su regreso del asueto decembrino, por el hurto de al menos 12 áreas del reciento académico, fueron repudiadas por diversas autoridades entre ellas el Rectorado de esta casa de estudios y la Federación de Centros Universitarios (FCU), las cuales a su vez exigen que no cesen las acciones de investigación y prevención de los delitos.
“Repudiamos de manera categórica y contundente los hechos delictivos que suscitaron en nuestra universidad. Los hurtos quebrantan el buen desenvolvimiento de nuestras actividades académicas, nuestro inquebrantable afán de desarrollo y nuestra indoblegable aspiración de conocimientos (…) superando inexcusablemente cualquier embestida a nuestras instituciones”, destaca la FCU en su comunicado.
Solicitan puertas
Como medida para reforzar la seguridad en la Universidad Central de Venezuela, tras los hechos delictivos que se suscitaron en sus instalaciones durante los primeros días del presente año; su máxima rectora, Cecilia Arocha, propuso retomar el plan de instalar puertas en las entradas del la Ciudad Universitaria sin entorpecer las funciones del hospital.
“El proyecto formulado por el Arquitecto Carlos Raúl Villanueva que dotaba a la Universidad de unas puertas que, sin cercenar el acceso a ella y respetando el tránsito hacia las instalaciones hospitalarias que en ella tienen sede, proveía de seguridad en la medida que se controlaba éste durante las horas en que no había actividad, preservando de esta manera la integridad de su patrimonio”, recordó y recomendó Arocha.
Anabel Barrios Díaz / abarrios@diariolavoz.net