Raquel Markus – Finckler, miembro de la tercera generación de sobrevivientes del Holocausto, presenta su conmovedor tercer poemario «Las horas negras». La obra, que explora los estragos del Holocausto a lo largo de tres generaciones, se muestra como un llamado a la coexistencia.
Es así como la mañana del pasado domingo 21 de enero, los espacios del Museo del Libro Venezolano se llenaron de emotividad y reflexión cuando Raquel Markus – Finckler, destacada periodista, escritora y poeta venezolana, cautivó a la muy concurrida audiencia al presentar su impactante obra literaria avalada por el Círculo de Escritores de Venezuela, Espacio Anna Frank, la Fraternidad Hebrea B’´nai B´rith de Venezuela, y que fue posible gracias a la Editorial Osers & CO).
«Las horas negras» es un espacio enriquecedor para explorar, a través de la poesía, el profundo impacto de este episodio histórico que fue el Holocausto en diversas generaciones de víctimas y sobrevivientes. Este evento coincidió de manera significativa con la semana para la conmemoración y el recuerdo de las Víctimas del Holocausto, señalado por la Asamblea General de la ONU.
El ambiente, que resultó iluminado por la presencia de notables personalidades de la vida cultural y literaria del país, fue testigo de un diálogo poético, reflexivo e interpretativo de la historia sostenido entre Raquel Markus – Finckler y el resto de los ponentes de la velada: Miguel Osers, director de la Editorial Osers & CO; Néstor Garrido, periodista, escritor y poeta; María Ramírez Delgado, en representación del MLV. La conducción de la joven Samantha Finckler Markus, quien también recitó poemas, añadió un toque de autenticidad y empatía al evento, a la vez que permitió que cada palabra resonara en los corazones de los presentes.
«Las horas negras» se revela como una obra que va más allá de la poesía convencional; es un testimonio conmovedor que examina los estragos del Holocausto en la primera, segunda y tercera generación de sobrevivientes. Raquel Markus – Finckler utiliza su voz poética para tejer un relato que no solo honra la memoria histórica, sino que también busca despertar la conciencia sobre la importancia de la coexistencia.
«Las horas negras» destaca no solo por su contenido poético, sino también por las cautivadoras ilustraciones de Judith Osers Muller y las evocadoras fotografías de los archivos de las familias Markus, Aizen y Osers. El prólogo, elaborado por el reconocido abogado Jesús Peñalver, proporciona una entrada reflexiva a la obra, mientras que la editorial de los hermanos Rodolfo, Tomas y Miguel Oser contextualizan la obra en el marco de la historia. También incluye reseñas literarias a cargo de las geniales plumas del Embajador Milos Alcalay, Presidente de Espacio Anna Frank, del periodista, escritor y poeta José Pulido; y del profesor, escritor y poeta Rafael Rattia.
La dedicatoria que precede al poemario revela la profunda conexión personal de la autora con cada verso. Raquel Markus – Finckler expresó: «Estos poemas fueron dictados directamente por mi alma a mis manos para ser plasmados en la pantalla de mi computadora… podríamos decir que sangré cada uno de sus versos… puedo asegurar que lloré cada uno de sus versos. Ha sido, es y será mi poemario más doloroso». Estas palabras, cargadas de sinceridad, subrayan la autenticidad y la urgencia de este trabajo poético.
El evento de lanzamiento, que mezcló un recital poético con el aporte de información histórica y literaria relevante a cargo de los ponentes de la velada, contó con la presencia de distinguidos representantes culturales y literarios del país. Por parte de Espacio Anna Frank acudieron su directora Anita Figa, Eduardo Calderón y Juan P. Cana. Por parte del Círculo de Escritores de Venezuela estuvieron presentes: Carmen Cristina Wolf, Farah Cisneros y Gisela Capellin. La Fraternidad Hebrea B´nai B´rith, el Comité Venezolano de Yad Vashem y la Editorial Osers & CO estuvieron representadas por Miguel Osers. También acudieron Javier, Julie y Jan Vidal, dramaturgos y figuras públicas; la escritora Martha Rosenthal, la actriz, Sandra Yajure, el artista plástico Eduardo Agelvis, Ignacio Alvarado, director del MLV; y la sobreviviente del campo de Bergen Belsen, Julia Cohen, a quien se le realizó un sentido homenaje al dedicarle la lectura de uno de los poemas incluido en el libro.
El evento, que fusionó la recitación de poemas por parte de los ponentes con información histórica sobre los diferentes temas abordados en el libro, culminó con la lectura de una cita del Diario de Anna Frank: “Es difícil en tiempos como estos pensar en ideales, sueños y esperanzas, sólo para ser aplastados por la cruda realidad. Es un milagro que no abandone todos mis ideales. Sin embargo, me aferro a ellos porque sigo creyendo, a pesar de todo, que la gente es buena de verdad en el fondo de su corazón”.
La autora, Raquel Markus – Finckler, añadió con convicción: «Yo también lo creo». Estas palabras cerraron un evento cargado de significado, y que dejó en claro que, a través de la poesía y la memoria, podemos enfrentar el pasado y construir un futuro donde la coexistencia sea un pilar fundamental entre seres humanos.
«RECUADRO»:
El reconocido abogado, escritor y poeta Jesús Peñalver, autor del prólogo de “Las horas negras” se excusó por no poder asistir a esta presentación, y en su lugar mandó unas palabras que contenían un poderoso mensaje: “Estimada Raquel, con este poemario lograste alcanzar lo que seguramente te propusiste: dejar cabalmente testimonio desde tu visión y sentir poéticos, la terrible existencia de ese, no menos terrible episodio de la historia: El Holocausto. Mientras hay quienes se atreven a ocultarlo, mediatizarlo, inclusive a negarlo, aseverando con demoníaco propósito que se trata de una manipulación de la historia, tu poesía coincide plenamente con la afirmación de Ana Blandiana: “Sin memoria la sociedad es un monstruo moldeable por fantasías criminales”. También la memoria debe servirnos para corregir errores, subsanar omisiones y desde luego, tomar caminos de rectificación que nos permitan mejores condiciones de existencia. No se puede estar tan cerca del dolor y seguir viviendo con normalidad. El sufrimiento es una miseria y exaltar una perversión más. Sufrir es malo en sí mismo y punto”.