A raíz de los recientes casos de suicidios registrados en Venezuela, nuestro
departamento de investigación entrevistó a uno de los mejores psiquiátras del
país, el Dr Pastor Oropeza, quien indicó cuáles serían las principales señales de
alerta, ante una tendencia que se ha convertido en “una desesperada salida para
muchos venezolanos”
“Sin lugar a dudas, el suicidio ha existido siempre a lo largo de la historia. Hay
enfermedades psiquiátricas donde eso está establecido; como la esquizofrenia, el
trastorno bipolar, la depresión severa, etc. La gente que sufre estas enfermedades,
tiene una tendencia mayor al suicidio”. Afirmó el Dr. Pastor Oropeza, reconocido
especialista del Centro Médico Docente La Trinidad, durante una entrevista que
nos concedió en exclusiva.
La incidencia social
El Dr. Oropeza, también mencionó el peso social que de alguna forma u otra, ha
incidido en el incremente de los casos de suicidio. “Si bien podría incidir, pero
cuando la persona está libre de cualquiera de las patologías pisquiátricas
mencionadas anteriormente, las probabilidades de suicidio son muy escasas”,
reiteró.
El galeno explicó que “todas las personas pueden hacer frente a los constantes
bombardeos a través de las redes sociales, si está psicológicamente sano y si
tiene una bien fundamentada crianza familiar. Los seres humanos somos seres
biológicos, psicológicos y sociales; por lo tanto, la aprobación y aceptación social
sólo afectará a quien no tenga bien claros sus principios”, acotó.
Asimismo, el médico señaló que “la aceptación social genera una emociones y las
emociones pensamientos, y a su vez, una conducta. Por ejemplo, el suicidio. Si el
pensamiento nos genera que somos una porquería, que no valemos nada y que la
viada no tiene sentido. ¿Qué emoción nos produce eso? Una tristeza y
desesperanza. ¿A qué puede conducir eso? Nos puede llevar a terminar con la
vida, Claro está que no en todos los casos”, afirmó.
El flagelo de la desesperanza
Oropeza expresó que no todas las personas manejan el estrés de la misma
manera. Algunos, simplemente se dejan envolver por la desesperanza, acarreándole una depresión que los puede llevar al suicidio.
“Es una situación de desesperanza. Siempre para el suicidio hay una ventanita abierta”, alertó.
“Hay soluciones para las cosas”
El especialista aclaró que, en el caso específico de quienes recurren al suicidio, “el
problema es que la persona nunca ve la solución, y por eso toma la decisión de
acabar con su vida. Es allí donde su núcleo familiar y amigos deben percibir las
señales de que algo no anda bien”. De igual manera, “también está la aceptación,
ya que de ella dependen de muchos factores, pero principal es la desesperanza.
La depresión que ésta conlleva es el problema”, señaló.
La familia y el paciente psiquiátrico
Para el psiquiatra, el entorno familiar y cómo éstos manejan la condición de un
paciente con patologías psiquiátricas, es fundamental. “Probablemente, el entorno
familiar es muy importante. Eso desempeña un papel primordial en el desarrollo y
crecimiento de los seres humanos. En las áreas rurales; por ejemplo, las tasas de
suicidio son muchísimo menores. Aparte de eso, el afecto y convivencia que
tienen en esas zonas, ejerce un papel muy importante en el ser humanos. Es
decir, familia feliz, sociedad feliz y países felices”, añadió.
Los esquemas disfuncionales
El Dr. Pastor Oropeza, destacó que “existen múltiples esquemas disfuncionales.
Los jóvenes constantemente son invadidos por una emoción de tristeza por no
sentirse aceptados. En este caso, por el boom de las redes sociales. Muchos
pueden sentir que no valen nada o rechazo. Ahí es donde se comienza a dar uno
de esos esquemas, pero pueden ser fácilmente solucionados si la persona está
consciente de su valor”, expresó.
Sin cifras oficiales
Para el galeno, el no contar con cifras oficiales con respecto a cuántas personas
han decidido quitarse la vida en lo que va de 2024, representa un gran obstáculo
para quienes investigan los principales detonantes de este fenómeno. “Sé que ha
habido un importante número de suicidios en el país, pero no se puede contrastar
con cifras anteriores, porque no hay un registro oficial de los mismos”. También
afirmó que tampoco hay cifras oficiales de cuántas personas en el país padecen
de depresión; y muchos ni siquiera, tienen idea que la padecen.
Si hay una solución
Finalmente, el Dr. Oropeza, destacó que “la depresión es el principal factor que ha
cobrado más vidas a lo largo de la historia”. También exhortó a las personas a no
ignorar los síntomas que puedan estar presentando un familiar o amigo, ya que
según sus propias palabras, “el entorno debe estar atento a las señales de alerta y
no ignorar un comportamiento extraño en nuestros seres queridos. Existe
tratamiento para la depresión. Por lo tanto, les recomiendo buscar ayuda
especializada para hallar la solución”, concluyó.
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