WASHINGTON. Estados Unidos sufre muchas más muertes violentas comparado con otras naciones desarrolladas, debido en parte a la extendida posesión de armas de fuego y la costumbre de guardarlas en casa en lugares que muchas veces no están bajo llave, de acuerdo con un reporte de dos de las instituciones de investigación en salud más importantes del país difundido el miércoles.
La violencia con armas es uno de los muchos factores que contribuyen a la reducción de la esperanza de vida en el país, pero el hallazgo gana urgencia porque el reporte se da a conocer a menos de un mes de la matanza de 20 niños y seis adultos en una escuela primaria de Newtown, Connecticut.
Estados Unidos tiene unas seis muertes violentas por cada 100.000 habitantes. Ninguno de los otros 16 países incluidos en la revisión estuvo cerca de ese promedio. Finlandia fue el más cercano con poco más de dos muertes violentas por cada 100.000 habitantes.
Por años, los estadounidenses han muerto más jóvenes en comparación con gente de otros países desarrollados. Además del impacto de la violencia con armas, los estadounidenses consumen más calorías y tienen más accidentes vehiculares relacionados con consumo de alcohol que los habitantes de dichas naciones. Estados Unidos también registra más fallecimientos relacionados con drogas, mortalidad infantil y sida.
El resultado es que la esperanza de vida para los hombres en Estados Unidos es la más baja entre los 17 países analizados, con 75,6 años, mientras que para las mujeres es de 80,7 años. Los otros países incluyeron a Canadá, Japón, Australia y varios de Europa occidental.
Las desventajas de salud de Estados Unidos tienen consecuencias económicas: implican mayores costos para los usuarios y contribuyentes, así como para la fuerza de trabajo que es menos sana que la de otros países con alto nivel de ingresos.
«Con vidas y dólares en juego, Estados Unidos no puede desatender este problema», destacó el reporte del Consejo Nacional de Investigación y del Instituto de Medicina.
Los investigadores señalaron que el homicidio es la segunda causa de muerte entre adolescentes y jóvenes adultos de entre 15 y 24 años. La mayoría de esos homicidios involucran armas de fuego.
De acuerdo con el estudio, existe poca evidencia de que en Estados Unidos ocurran actos violentos con más frecuencia que en otros países. La diferencia estriba en la letalidad de esos ataques.
«Una conducta que quizá explique el exceso de letalidad de la violencia y de las lesiones accidentales en Estados Unidos es la posesión generalizada de armas de fuego y la práctica recurrente de guardarlas en casa (con frecuencia sin cerrojo)», afirma el reporte.
AP