Los líderes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) se comprometieron este miércoles a «estudiar y aprobar» un plan de relanzamiento de Petrocaribe, un programa de adquisición de crudo entre Venezuela y varios países del Caribe y centroamericanos que se fundó en 2005 y quedó suspendido en 2019.
Durante la XXIII Cumbre de la ALBA, celebrada en Caracas, Nicolás Maduro explicó que el bloque buscará abrir una «nueva etapa» de Petrocaribe, que se vio afectada por las sanciones internacionales contra Venezuela, que posee las mayores reservas de crudo del mundo.
Maduro dijo que el «bombardeo de sanciones desde Estados Unidos» detuvo pero no destruyó esta iniciativa, que «se recupera, se relanza y volverá», según auguró, aunque sin estimar el tiempo que prevé que tardará la reactivación del mecanismo
La alianza, que estipulaba que Venezuela suministraba petróleo a otras 17 naciones a precios flexibles y con facilidades de pago, ha intentado reactivarse en los últimos dos años, hasta ahora sin éxito, mientras persisten numerosas sanciones sobre la economía venezolana.
El presidente venezolano explicó que dentro de la ‘Agenda ALBA 2030’, aprobada esta jornada, en una reunión a puerta cerrada, se incluyeron siete ideas que los países deberán estudiar, entre ellas la aprobación de un plan para garantizar la autosuficiencia de la región en la producción de alimentos.
El bloque -conformado por Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Antigua y Barbuda, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Granada, Dominica y Santa Lucía- se comprometió a evaluar la creación de una agencia mitigación del impacto de la emergencia climática.
La agenda también contempla la creación de una agencia de cooperación y desarrollo «para hacer una ofensiva multilateral para captar recursos en el mundo para proyectos de desarrollo integral» en los países ALBA, así como un programa especial de desarrollo científico compartido, que incluye la creación de una universidad.
Además, la alianza se comprometió a «culminar exitosamente y firmar y adoptar definitivamente el tratado de comercio de los pueblos», creando una «zona de comercio justo y complementariedad económica, respetando las asimetrías de cada país», según explicó Maduro.